Aunque les tomó por sorpresa su integración a una serie familiar, el elenco de Cachito de mi Corazón, coincidió que a partir de su trabajo pueden aseguran que para rescatar el humor blanco se necesita cierto grado de inocencia.
En las locaciones de esta propuesta de Televisión Azteca que pretende convertirse en una transmisión familiar, sus actores protagonistas, Amaranta Ruiz y Chucho Reyes coincidieron que no es nada sencillo lograr divertir a la gente.
Los intérpretes de Nadia y Apolonio, quienes ya tienen una vasta trayectoria en el mundo de la comedia, reconocieron que la actual historia de amor protagonizada por ellos les permitió darle un giro a su imagen.
“Estoy muy satisfecha con esta producción de Genoveva Martínez porque va dirigida a público de todas las edades. Con mi personaje puedo explorar algo que nunca había vivido, siempre realicé papeles más sensuales y ahora me proyecto tierna y sensible”, indicó Ruiz.
Por su parte, Chucho es un hombre tenaz que lucha contra la discriminación de su apariencia física.
“Los integrantes de este programa queremos redescubrir la comedia blanca. No es fácil, primero debemos gozar nuestro trabajo para poder compartirlo. De lo contrario nuestro esfuerzo terminaría en un irremediable fracaso”, añadió el actor.
Además de Reyes y Amaranta, Alejandra Ley da vida a “Dulce”, personaje que tiene una imagen masculina.
“Siempre he sido una actriz de riesgos y no me pude negar a esta invitación. A mi personaje le entregué mi corazón, lo que más voy a extrañar es usar la corbata”, puntualizó.
Debido al éxito de su primera temporada, los escritores de Cachito de mi Corazón trabajan en la segunda parte, mientras tanto, las repeticiones de esta primera emisión se ven los sábados.
