R.E.M.
Peter Buck era uno más de los universitarios que trabajaba en uno de los varios pequeños locales de discos de la ciudad universitaria de Athens, Georgia, por allá de 1980.
Dio la casualidad que un chavo bastante introvertido y algo nerviosos le solicitaba los mismos discos que el apartaba para si mismos, Lou Reed por lo general, la esencia del art rock y los primeros cimientos del rock alternativo. John Michael Stipe era el nombre de este cliente que por su apariencia tal vez podría ser un intento de poeta o escritor, pero jamás el frontman de la banda líder de un movimiento trascendental en la historia del Rock and Roll, el rock alternativo estadounidense, la única escuela de Rock and Roll proveniente de este país vista con respeto por la crítica.
R.E.M, es muy basto, complejo por momentos, y es ocasiones hermosamente sencillo, ya sea en sus años de College rock o como banda pilar de la cultura Pop. Sus primeros años partieron con una sencillo que me agrada bastante, Radio Free Europe, vendrían cinco discos que concluyen con el LP Document, con sencillos como The One I Love y la irónica Is the End of the World as we know it (and I feel fine).
El grupo estaba en la cima de la radio universitaria, es si ellos eran la radio universitaria, eran rock alternativo simple, con letras sencillas e existenciales a la vez, siendo cada sencillo mejor que el anterior y con estas credenciales MTV y las estaciones comerciales ya no los podían negar.
R.E.M. evoluciona, ellos crecen y su música también, sale a la luz el álbum Green, la canción Stand se vuelve un éxito comercial y le dan carpetazo a una época. El 11 de Marzo de 1991 marca el comienzo de la segunda época dorada de R.E.M. y del Rock and Roll con el lanzamiento del album Out of Time, el primero de una gran serie de discos exitosos para la industria discográfico que dieron luz en este año.
Out of Time es un disco bueno a secas, aunque con gran impacto cultural por la canción Losing my Religión, siendo la verdad un señorón de canción con su instrumentalización, el mandolín, la voz de Stipe que decía perder su fe, su religión, como toda una generación y tal vez la humanidad en si al nacer los 90.
En el año de 1992 R.E.M. saca al mercado su obra maestra Atomatic for the People, el disco perfecto para una época con una canción angustiante como Drive, el tributo a la locura llamado Man on the Moon, en honor a Andy Kaufman, la conmovedora Nightswimming, pero sobre todo la creación de un himno que nos habla de lo complejo del ser humano, ya que todos herimos, ya que todos lloramos.
Me refiero a Everybody Hurts que es una canción que une a la humanidad, porque toca lo más profundo de la misma. Vendría 1994 con el disco Monster, este disco le hace honor a su nombre con la impresionante canción Let me In escrita por Kurt Cobain, también aquí se encuentra la canción King of Comedy en honor a los que sucumbieron con problemas de adicción.
El baterista Bill Berry deja la banda para convertirse en un granjero de tiempo completo. Vienen cuatro buenos discos sin éxito comercial y tal vez sin el punch necesario, a excepción del album del 2001 Reveal. Hace poco más de dos meses acaban de sacar su último album, Accelerate, del cual ya suena el sencillo Supernatural Superserious.
El disco es muy bueno, bastante agradable al oído y el cual cuenta con una vena rockera que ya parecía perdida. Accelerate le hacia falta a R.E.M. y a la radio de nuestros días. Esperemos sencillos de este disco como Hollow Man o Living Well is the Best Revenge.
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