La Sectur estimó una baja en elnúmero de visitantes a México.
A pesar de que en la temporada de verano se espera que 25 por ciento de los mexicanos viaje y genere una derrama económica de 2 mil 500 millones de dólares, no se descarta que el turismo disminuya respecto al mismo periodo del año pasado.
El secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, indicó que como consecuencia de la baja de los ingresos de la población y el incremento en los precios de alimentos y combustibles, podría suponerse que la temporada sea menos ventajosa.
Luego de entregar reconocimientos a empresas ecoturísticas que cumplen con ciertos estándares de calidad, Elizondo sostuvo que se plática con las aerolíneas nacionales para buscar salidas a los precios de los boletos y evitar que se cierren vuelos dentro del país.
Anunció también que en próximos días emprenderá varias giras de trabajo por el Este y Oeste de Estados Unidos para buscar alternativas con las aerolíneas y evitar así la cancelación de vuelos.
Por otro lado, durante la entrega de los llamados distintivos “M” y los certificados de sustentabilidad de ecoturismo, Elizondo Torres advirtió que si bien el turismo de sol y playa representan un gran éxito para el país se debe comprender que no se pueden explotar los destinos turísticos hasta el grado de acabar con ellos.
Tanto los empresarios, como las autoridades locales y la población deben comprender que sí se puede tener crecimiento y al mismo tiempo respetar el medio ambiente, y advirtió que ese criterio se debe entender cuanto antes porque si no será demasiado tarde.
Menores ventas
El comercio en pequeño prevé una caída de 15 por ciento en sus ventas durante la temporada vacacional del verano, debido a los incrementos en productos como alimentos y por los ahorro que padres de familia realizan para el regreso a clases.
El presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canacope), José Caudillo Herrera, aclaró, sin embargo, que una vez que termine el periodo vacacional estiman un repunte de 20 por ciento en las ventas por compra de papelería, libros y uniformes.
Aunque, consideró que por el momento se estima una disminución de 15 por ciento en el pequeño comercio, de los cuales 10 por ciento es atribuible sólo al ahorro de los padres de familia para el pago de colegiaturas, uniformes y útiles escolares.
Recordó que el sector no se beneficia de la decisión del gobierno del Distrito Federal de tener a un sólo proveedor para abastecerse de los paquetes de uniformes y útiles gratuitos que se dan en las escuelas públicas de la ciudad.
Caudillo Herrera hizo un reconocimiento por el hecho de que se acepten vales de despensa del Gobierno capitalino en las pequeñas papelerías, pero dijo que lo deseable es que los paquetes de útiles y uniformes que da gratuitamente en las escuelas públicas se otorguen a diferentes proveedores.
Por otra parte, opinó que el Impuesto a Depósitos en Efectivo (IDE) permitirá crear una cultura impositiva. “A nadie, en ningún país, nos gusta pagar impuestos, pero en este caso es un impuesto acreditable”.
Opinó que dicho gravamen a depósitos en efectivo mayores a 25 mil pesos, el cual consiste en un cobro de dos por ciento a través de cualquier banco, “le pegará” a quienes no pagan impuestos ni entregan facturas a sus proveedores.
El presidente de la Canacope mencionó que también afectará en los negocios como los médicos y dentistas, quienes no acostumbran a entregar factura a sus clientes. “Con esto hay una promoción para la compra con dinero de plástico, con lo que se pretende que todos paguen impuestos”.
En cuanto a la actividad turística de la capital, afirmó que la Canacope ya había dado “la voz de alerta” desde marzo sobre “la difícil mutación que atraviesan las empresas turísticas de nuestra ciudad”.
Indicó que la ocupación hotelera disminuyó de 2001 a 2007 en 3.21 por ciento y que el arribo de visitantes decreció de 2005 a 2007 en 9.47 por ciento.
