México ocupa el lugar 89 a nivel mundial en disponibilidad de agua.
El líquido disponible para uso de los mexicanos se redujo 8 por ciento en tan sólo siete años.
De acuerdo con estimaciones de la Comisión Nacional del Agua (CNA), la disponibilidad natural de agua por habitante al año se redujo de 4 mil 689 metros cúbicos a 4 mil 312 entre 2000 y 2007.
La merma equivale a 25 pipas de agua o a 377 tinacos domésticos.
La disponibilidad natural de agua per cápita -que considera el volumen que transportan los ríos y la recarga de acuíferos- es un indicador del grado de “estrés hídrico” o presión para atender las necesidades de la agricultura, la industria y el abasto doméstico.
En Canadá, la disponibilidad por habitante al año es de 93 mil 549 metros cúbicos, en Perú, 69 mil 466, y en Brasil, 44 mil 81.
En el reporte “Estadísticas del Agua en México 2008”, publicado este mes, la CNA indica que nuestro país ocupa el lugar 89 a nivel mundial en esta materia, lo que lo coloca a “media tabla” entre las naciones con grandes recursos hídricos y aquellos que sufren escasez aguda.
Sin embargo, advierte, en algunas regiones la situación ya es crítica, como en el Valle de México, donde la disponibilidad es de 143 metros cúbicos por habitante al año, o la Península de Baja California, donde es de mil 289.
Una condición de mil metros cúbicos por habitante al año o menos se considera de escasez grave.
Especialistas consideran que la disminución es resultado, además del incremento de la población y las alteraciones climáticas, de políticas inadecuadas en materia de manejo de los recursos hídricos.
...Y empeora calidad de líquido
Además la proporción de agua en fuentes naturales del país con calidad excelente disminuyó de 51.8 a 38.2 por ciento entre 2003 y 2007.
De acuerdo con un reporte de la Comisión Nacional del Agua (CNA), en el mismo periodo la proporción de líquido fuertemente contaminado, considerando el indicador de demanda bioquímica de oxígeno -que mide la cantidad de materia orgánica-, disminuyó de 5.3 a 4.6 por ciento.
Entre las entidades con mayor proporción de agua fuertemente contaminada se encuentran el Estado de México, con 26.5 por ciento; Querétaro, con 25; Puebla, con 13.9; Hidalgo, con 13.4, y Jalisco, con 12.5.
“El incremento de la concentración de estos parámetros (de materia orgánica) incide en la disminución del contenido de oxígeno disuelto en los cuerpos de agua con la consecuente afectación a los ecosistemas acuáticos”, explica el informe Estadísticas del Agua en México 2008.
Advierte además sobre los procesos de intrusión marina y salinización que afectan a acuíferos de diversas entidades.
“El fenómeno de salinización de suelos y aguas subterráneas salobres son factores que afectan las aguas subterráneas; el primero al propiciar la recarga con agua salinizada y el segundo al inducir el arrastre de agua congénita salina”, detalla.
“Existen 17 acuíferos en el país con problemas de intrusión marina, ubicados en los estados de Baja California, Baja California Sur, Colima, Sonora y Veracruz. Entre éstos se encuentran Maneadero y San Quintín, en Baja California; Santo Domingo, en Baja California Sur; Caborca, y Costa de Hermosillo, Valle de Guaymas y San José de Guaymas, en Sonora.
El reporte indica por otra parte que, de acuerdo con datos de la Cofrepis, el promedio nacional de eficiencia de cloración es 86 por ciento. Sin embargo, el indicador se reduce a 63 por ciento en Chiapas y a 68 por ciento en Durango.
En el país operan actualmente 541 plantas potabilizadoras, con una capacidad total de 86.4 metros cúbicos por segundo.