La aprobación del presidente baja de 66 a 62 por ciento.
En el último trimestre, la aprobación de la ciudadanía hacia el Gobierno de Felipe Calderón ha mostrado cambios significativos, de acuerdo con los resultados de la encuesta nacional realizada por Ipsos-Bimsa. Los ciudadanos calificaron la gestión del actual Gobierno, el trabajo presidencial y el ambiente político que vive el país.
En este periodo, la aprobación del presidente Calderón bajó de 66 a 62 por ciento, mientras que el porcentaje de ciudadanos que reprueba su gestión subió de 18 a 25 por ciento. Según la encuesta nacional de Ipsos-Bimsa, el cambio más importante se dio entre los ciudadanos que se consideran priistas, ya que la aprobación en este grupo cayó de 70 a 60 por ciento, mientras que la evaluación negativa de su gestión subió de 17 a 24 por ciento.
La calificación del trabajo presidencial también cae ligeramente, al pasar de 6.9 a 6.6 y es nuevamente entre los priistas donde se observa la caída más pronunciada (de 7 a 6.5). La calificación del presidente como persona, en cambio, se mantiene igual en relación a la medición de febrero (7.4 hace tres meses y 7.3 hoy día).
Los cambios en la aprobación presidencial se deben, fundamentalmente, a la percepción más crítica sobre el rumbo del país, en particular en el ámbito político (la encuesta se levantó en medio del conflicto por la toma de las tribunas legislativas). La encuesta registra una disminución del número de personas que considera que el país va por buen camino (de 49 a 42 por ciento), mientras que aumentan las percepciones negativas (de 24 a 30 por ciento). El balance de opiniones positivas menos opiniones negativas sobre el rumbo del país pasa de +25 a +12.
Los cambios más dramáticos se dan en la percepción del ambiente político del país: aumentó en 11 puntos porcentuales la calificación negativa de la situación política (de 30 a 41 por ciento), mientras que las opiniones positivas disminuyeron 12 puntos (de 36 a 24). En todo lo que va del sexenio no se registraba una opinión tan pesimista sobre las condiciones políticas del país. Los porcentajes actuales son similares a los registrados en 2006.
Los conflictos (polémica sobre la reforma energética, toma de tribunas, etc.) han afectado otros indicadores del desempeño presidencial. Si bien no se ha modificado la opinión sobre la voluntad presidencial de realizar reformas, hay una opinión más crítica en cuanto a lo que ha realizado el presidente hasta ahora: disminuyó el porcentaje de entrevistados que considera que el presidente ha satisfecho sus expectativas (de 47 a 41 por ciento), mientras que aumentó el porcentaje de quienes creen que el primer mandatario ha hecho menos de lo que se esperaba de él (de 35 a 43 por ciento).
Otro dato que llama la atención es que disminuye el número de personas que dice que el presidente Calderón gobierna para todos los mexicanos (de 41 a 32 por ciento), mientras que el porcentaje de entrevistados que piensa que el presidente gobierna para los mexicanos más privilegiados pasa de 41 a 44 por ciento. Este deterioro tiene que ver con las críticas que se le han hecho a la iniciativa presidencial en materia energética, en particular las acusaciones de Andrés Manuel López Obrador de que la iniciativa beneficia a los empresarios y a los extranjeros.
En conclusión, el caldeado ambiente político afecta a la imagen del presidente Calderón. No le afecta tanto en sus índices de aprobación, sino en otros aspectos como credibilidad, cumplimiento de expectativas y la percepción de para quién gobierna.
