SUSTO. La bala pegó en la vitrina de las frutas
La detonación de una arma de fuego en contra de un comerciante que vendía fruta y el hallazgo de una pistola calibre .38 en las inmediaciones del Consulado de los Estados Unidos, causó una mega movilización policiaca en busca del pistolero, en el centro de Monterrey.
Entran todos
Elementos del grupo SWAT, Agencia Estatal de Investigaciones, Policía de Monterrey, Policía Federal y Ejército mexicano, arribaron a la zona para resguardar el recinto americano, mientras peritos efectuaban las investigaciones.
La sede diplomática estadounidense, que fue balaceada el pasado 12 de octubre, decidió reforzar las medidas de seguridad, pues tiene ahora 106 tambos rellenos de arena sobre la calle lateral a la avenida Constitución en donde se localiza el edificio de la sede diplomática de los Estados Unidos.
Don Isaías Pérez Guerrero, dueño del carrito de frutas, quien siempre se pone a vender su mercancía sobre la calle Aldama, atrás del Consulado, informó que solamente escuchó el impacto en su vitrina pero no vio a nadie hacer el disparo.
El estruendo y ruido de las sirenas ocasionó que las personas que se encontraban realizando los trámites de la visa fueran evacuadas del edificio por espacio de diez minutos, mientras se formaba el cerco de seguridad policial.
... y el FBI
Aunque el escándalo fue mayúsculo, más que temor, el disparo causó curiosidad en las personas que estaban cerca de la sede diplomática, sin que se registrara alguna crisis de nervios.
Uniformados estatales encargados de la vigilancia en el recinto americano, con espejos para detectar bombas instaladas abajo de la carrocería de los autos, revisaban minuciosamente cada vehículo que entraba y salía del estacionamiento.
Extraoficialmente se maneja una posible línea de investigación, la cual consiste en que a un guardia de seguridad se le escapó un tiro, mientras efectuaba su labor de vigilancia, pero esto no fue confirmado por la autoridad.
Ante la expectación de las personas que estaban presentes en el lugar, personal del Buró Federal de Investigaciones (FBI) arribó al lugar de los hechos para recabar información, mientras uno de sus integrantes buscaba con un detector de metales el proyectil en un área de 20 metros cuadrados, sin que se informara si fue encontrada.