Un par de instalaciones de la policía fueron atacadas este jueves por suicidas con sendos camiones cargados de explosivos que mataron a 10 personas y lesionaron a unas 100 en el otrora bastión insurgente de Faluya, informaron funcionarios iraquíes.
Los ataques al parecer coordinados fueron cometidos con unos cuantos minutos de diferencia frente a las barreras de concreto que protegían las dos estaciones de policía en lugares distintos de Faluya, 65 kilómetros (40 millas) al oeste de Bagdad.
Un policía de alto rango en Faluya dijo que una de las estaciones de policía en el norte de la ciudad fue destruido y que varias casas cercanas resintieron daños graves.
La otra instalación policial atacada está en el centro de Faluya, añadió.
Autoridades policiales y médicas informaron las cifras de las víctimas en declaraciones anónimas por carecer de permiso para divulgar la información.
El mando de las fuerzas estadounidenses dijo que dos bombas habían estallado en Faluya poco antes del mediodía, pero que no tenía de inmediato información sobre víctimas ni otros detalles.
Faluya se encuentra en la provincia de Anbar y fue escenario de algunos de los combates más intensos de la guerra hasta que dirigentes de tribus de la oficialista comunidad suní se unieron a las fuerzas estadounidenses en la lucha contra el grupo Al Qaeda en Irak.
La ciudad, resguardada por numerosos retenes, ha tenido una paz relativa en los últimos meses aunque los atentados han continuado.
Los ataques del jueves tuvieron lugar tres meses después de que Estados Unidos transfirió el control de la provincia al gobierno de Irak. Anbar enfrenta también tensiones políticas debido a que grupos rivales suníes luchan por el poder en las elecciones provinciales del 31 de enero.
