Reconocen autoridades que entre el 25 y 30 por ciento están asentadas irregularmente.
En México existen 25 millones de viviendas, de las cuales entre un 25 y 30 por ciento están asentadas irregularmente por problemas con el suelo, según estimaciones de la Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra (Corett).
En esas viviendas, detalla, habitan familias que ganan menos de cuatro salarios mínimos.
"México pasó de ser un país eminentemente rural a uno urbano; eso implicó que se triplicara la población y cambiaran los patrones de migración.
"Se avanzó notablemente en el desarrollo de productos financieros hipotecarios, pero el segmento que ganan tres o cuatro salarios mínimos batalla para tener una casa, porque no existe la oferta suficiente de suelo.
"Y cuando una familia está en esas circunstancias recurre a un mercado informal de autoconstrucción que generan asentamientos irregulares", explicó Juan Manuel Carreras, director general de la Corett.
Además del problema de suelo, del universo total de casas, el 60.7 por ciento presenta alguna situación irregular por diversas causas, según la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi).
La irregularidad de la vivienda está muy ligada al origen del suelo.
Actualmente, el 52 por ciento del territorio nacional es propiedad social, 37 por ciento propiedad privada y el restante 11 por ciento corresponde a bienes nacionales y propiedad federal.
"Las ciudades se empiezan a topar y al ver un movimiento económico y demográfico empiezan a experimentar cuellos de botella para lograr un crecimiento.
"También muchas veces los propietarios del suelo social, no saben cómo transitar para regularizar su tierra e incorporarla al desarrollo urbano, o bien llevan a cabo una venta en este mercado informal", señaló Carreras.
La irregularidad en la vivienda se agudiza en las principales ciudades del País.
Un promedio de 20 mil hectáreas de la zona metropolitana del Valle de México son invadidas al año y sólo la cuarta parte de esta extensión es regularizada.
La zona metropolitana de Guadalajara está integrada por más de mil asentamientos irregulares en propiedad privada, de acuerdo con un diagnóstico de la Procuraduría de Desarrollo Urbano, y en Querétaro, Corett estimó que un 30 por ciento de las viviendas están asentadas irregularmente.
El costo de la ilegalidad es alto, ya que instalar la infraestructura básica como luz, agua y drenaje en tierra irregular es hasta 10 veces más caro, según datos del Banco Mundial. Por ello, la mayoría de estos asentamientos carecen de servicios.
De acuerdo con el Programa Nacional de Desarrollo 2007-2012, anualmente se conformarán en el País 650 mil nuevos hogares, los cuales requerirán una vivienda con todos los servicios.
Pero la tierra apta para construir casas se agota, pues cada año se habilitan entre 3 mil y 5 mil hectáreas, pero se requieren entre 15 mil y 25 mil para satisfacer la demanda futura.
