Sólo quedan escombros de aquellos antros donde la muerte acechaba bajo el dominio del alcoholismo. Parte de la calle Francisco Sarabia del barrio Tierra Blanca fue demolida. Otrora fue sede de las cantinas Puerta del Sol, Posada del Rey, El Quijote y otros tugurios disfrazados.
Sólo quedan escombros de aquellos antros donde la muerte acechaba bajo el dominio del alcoholismo. Parte de la calle Francisco Sarabia del barrio Tierra Blanca fue demolida. Otrora fue sede de las cantinas Puerta del Sol, Posada del Rey, El Quijote y otros tugurios disfrazados.
Corrían los años 60. Para las personas era normal ver borrachos, formaban parte del tejido de una sociedad tradicionalista, y daban fuerza a la industria etílica. Tan sólo en Tierra Blanca había nueve cantinas, sin contar varios antros disimulados, pues operaban como restaurantes o taquerías.
La modernización se asomaba
Entonces ya se hablaba de modernización del país. En Durango se pavimentaban algunas calles y con ello el agua potable llegaba a los domicilios y el drenaje como la energía eléctrica, pero el vicio aumentaba, resultaba más atractivo para los que invertían, dadas las utilidades las 24 horas del día.
Resultaba incongruente para quienes hablaban de progreso en un barrio donde había cantinas al por mayor y solamente la Escuela Primaria Revolución y el Tempo de Nuestra Señora del Refugio como lugares dignos de contar, además de la industria del calzado, alfarería, carpinterías, panaderías, cohetería, entre otros oficios, cuyos empleados en su mayoría resultaban víctimas del alcoholismo.
Vicio y muerte
Pero en lo referente a la “cuchilla” demolida, donde inicia la calle Bravo, se rolaban desde bebedores sociales hasta empedernidos, era lo más común en ese sitio. La cantina Puerta del Sol tenía como panorama en la parte posterior a la Acequia Grande y a escasos metros de frente la cantina Posada del Rey; en esos antros varias personas perdieron la vida, por alcoholismo, en pleitos por cuestiones baladíes y rencillas.
Durante la administración municipal de Maximiliano Silero Esparza, se clausuraron estos antros, al igual que el Bar Alameda en esquina de Sarabia y Díaz, así como la zona de tolerancia en prolongación Aldama, pasando la entonces calle Chihuahua, hoy bulevar Durango.
Mal generalizado
El cierre no fue privativo de las cantinas de Tierra Blanca, sino que se generalizó en toda la ciudad donde abundaban estos negocios.
La modernización avanza; primero, el entubamiento de la Acequia Grande, dando fin a los desbordamientos de la misma durante las temporadas de lluvias en que se inundaba parte de Tierra Blanca y que de alguna manera las cantinas y viviendas de la ya mencionada demolida fracción servía de dique, para retener las aguas broncas que también cobraron vidas.
Con los años y el cierre de muchas cantinas surgieron otros negocios y viviendas en la “cuchilla”, los cuales ahora fueron demolidos para modernizar o ampliar los bulevares Dolores del Río y Domingo Arrieta; de aquellos lugares sólo quedan recuerdos, forman parte de la historia de Durango.
Historia
Hasta inicios de los 70 predominaban las cantinas y antros disfrazados de restaurantes o taquerías; ningún otro giro superaba el número de antros en Tierra Blanca, donde solamente había una escuela y un templo.
Cantinas Lugar
Puerta del Sol Francisco Sarabia
Posada del Rey Francisco Sarabia y Bravo
El Quijote Francisco Sarabia
Alameda Francisco Sarabia y Díaz
Las Playas Bravo
30-30 Abasolo y Gómez Farías
El Caballo Blanco Aldama y Ocampo
El Sinaloa (Durango) Matamoros y Rayón
La Última Copa Matamoros y Ruiz
La zona de tolerancia Prolongación Aldama
FUENTE: Vox pópuli.