Dos más a la “escolta celestial”
En los últimos 15 meses han asesinado a 25 agentes y desaparecido a cuatro; los compañeros de las víctimas exigen poner un alto a esta guerra.
Durango. Dos féretros en el patio principal de Palacio de Gobierno, un discurso que promete mejoras a las corporaciones y dos familias que aunque orgullosas de sus difuntos no se resignan a perderlos, fue el saldo de una de las batallas de esta imparable guerra entre el crimen organizado y la autoridad que hasta el momento no se sabe quién la va ganado; agentes de las diferentes corporaciones con coraje y decisión señalaron que están dispuestos a seguir combatiendo la delincuencia pero siempre y cuando cuenten con las garantías necesarias, al menos un buen chaleco antibalas.
Homenaje póstumo.
Ayer por la mañana se llevó a cabo un homenaje luctuoso más; tuvo lugar en el patio principal de Palacio de Gobierno, donde tanto el Gobernador como titulares de las diferentes dependencias de seguridad y procuración de justicia, además de transmitir las condolencias a los familiares de los agentes Jesús Soto Duarte y Juan Manuel González Antuna, quienes perdieron la vida en el cumplimiento de su deber, aseguraron que habrá mejoras en las condiciones de vida de los elementos de las diferentes corporaciones policiacas.
El secretario general de Gobierno, Oliverio Reza Cuéllar, fue el encargado de dar el discurso ante los familiares y la ciudadanía en general, en el que señaló que Durango está viviendo una realidad que hasta hace poco le era ajena pero que esto los obliga a redoblar esfuerzos, confirmando el compromiso con la sociedad para brindarle seguridad.
Mezcla de coraje y orgullo.
Reconoció el esfuerzo y compromiso de Jesús Soto, agente de la Dirección Estatal de investigación (DEI), quien perdió la vida en un ataque del crimen organizado en la ciudad de Canatlán y del agente Juan Manuel González, de la Policía Estatal Preventiva (PEP), quien fue herido en una balacera contra delincuentes en Jardines de Durango y falleció el pasado miércoles.
En el homenaje póstumo se mezclaron el coraje y el orgullo que sentían tanto los familiares como los compañeros de las víctimas, quienes en su mirada reflejaban una fuerte carga de dolor e impotencia por hacer justicia.
Las lágrimas se dejaron ver desde la llegada de los féretros al Palacio de Zambrano y se agudizaron cuando los comandantes pasaron la lista de honor, en tres ocasiones repitieron el nombre de los occisos a los que sus compañeros respondían “presente, murió en el cumplimiento de su deber”, situación que provocó que a todos los ahí presentes se les pusiera la “piel chinita”.
Una sociedad ingrata.
Posteriormente Reza Cuéllar leyó la carta “Hijo mío soy policía”, una especie de oración dirigida especialmente a los descendientes de los agentes finados, en la que se menciona “ya no volverás a verme hijo mío porque habré entregado mi vida por una ingrata sociedad que nos tacha de lo peor, pero no reconoce cuando salvamos una vida y protegemos a sus familias… sólo te dejo como herencia mi honor y mi dignidad como hombre”.
Posteriormente la Banda de Guerra del Instituto Tecnológico de Durango entonó el “toque de silencio” con el que terminó el enésimo homenaje a los caídos en el cumplimiento de su deber.
Finalmente, los familiares de las víctimas recibieron las condolencias directamente de Ismael Hernández Deras, gobernador del Estado; Jesús Gutiérrez Vargas, procurador general de Justicia, Jorge Torres Castillo, secretario de Seguridad Pública; y Moisés García Melo, general de la Décima Zona Militar.
Agentes reciben puras… promesas
Durango. Desde hace más de un año se hizo la petición ante el Congreso de la Unión para que los agentes estatales pudieran usar armamento de alta potencia, de ráfaga, para poder combatir al crimen organizado y hasta la fecha no ha habido respuesta.
Tanto la Policía Estatal Preventiva, como la Dirección Estatal de Investigación (DEI) y la Dirección Municipal de Seguridad Pública carecen de equipo personal, como chalecos antibalas y mejor armamento, y aunque ya han hecho las solicitudes correspondientes tampoco han recibido respuesta.
Víctimas
Desde abril del año pasado a la fecha han asesinado a siete agentes de Seguridad Pública Municipal (DMSP), dos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), uno de la Policía Estatal Preventiva (PEP), 14 de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) y un ministerial.
NOMBRE CORPORACIÓN CONDICIÓN FECHA
1.- José Quiñones DEI Desaparecido 17 de abril 2007
2.- Jesús Rosales Acosta DEI Ejecutado 21 de abril 2007
3.- Alfredo Monárrez Valverde DEI Ejecutado 21 de abril 2007
4.- Sergio Muñoz DEI Ejecutado 21 de abril 2007
5.- Luis Ricalday Vargas DEI Ejecutado 24 de octubre 2007
6.- Manuel Santacruz Gutiérrez DEI Ejecutado 24 de octubre 2007
7.- Enrique Antuna Meza DEI Desaparecido 12 de enero 2008
8.- Joaquín Name Galaviz DEI Ejecutado 31 de enero 2008
9.- Manuel Matutino Tinoco DMSP Ejecutado 4 de febrero 2008
10.- Luis Felipe Galarza Reyes DEI Ejecutado 5 de marzo 2008
11.- Nemesio Barraza Torres DEI Ejecutado 10 de marzo 2008
12.- José Cuéllar Nájera DEI Ejecutado 10 de marzo 2008
13.- César Alfonso Lara Pérez DEI Ejecutado 10 de marzo 2008
14.- Mario Hernández Moreno DMSP Ejecutado 31 de marzo 2008
15.- Óscar Francisco Rancel Campos PM Ejecutado 8 de abril 2008
16.- Martín Antonio Malváis Pérez AFI Ejecutado 13 de abril 2008
17.- Enrique Niño de León AFI Ejecutado 19 de abril 2008
18.- Jorge Serrano Acevedo DEI desaparecido 17 de mayo 2008
19.- Jesús Cabada López DEI desaparecido 17 de mayo 2008
20.- Gonzalo Sánchez Núñez DMSP Ejecutado 26 de mayo 2008
21.- Raúl Rivas Nevárez DMSP Ejecutado 26 de mayo 2008
22.- Roberto Rivera Mora DMSP Ejecutado 27 de mayo 2008
23.- Román Nicolás Cortez DMSP Ejecutado 4 de mayo 2008
24.- Alberto Rey Barba DMSP Ejecutado 28 de mayo 2008
25.- Gisela de la O. Ramírez DEI Ejecutada 4 de junio 2008
26.- Felipe Martín Hernández DEI Ejecutado 4 de junio 2008
27.- Filiberto Luna Olivas Luna DEI Ejecutado 4 de junio 2008
28.- Jesús Soto Duarte DEI Ejecutado 17 de junio 2008
29.- Juan Manuel González Antuna PEP Ejecutado 18 de junio 2008
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.