Durango

Dos mineros mueren trágicamente por inhalar gases tóxicos

La mina de La Parrilla se encuentra en un cerro en el tramo comprendido entre Nombre de Dios y Vicente Guerrero.

La mina de La Parrilla se encuentra en un cerro en el tramo comprendido entre Nombre de Dios y Vicente Guerrero.

El Siglo de Durango

DECESO

Uno de los occisos tenía su domicilio en la capital del estado, otro era originario de San Dimas y el hecho se registró en una vieja mina del municipio de Nombre de Dios; ingresaron sin el equipo necesario.

Durango. Eran aproximadamente las 2:30 horas de ayer cuando Miguel Ángel Cázares Solís y Alfonso Mercado Soto ingresaron a una vieja mina que se encuentra en el poblado La Parrilla, del municipio de Nombre de Dios, sólo que lo hicieron sin el equipo necesario y fallecieron por inhalar monóxido de carbono. Sus compañeros entraron a rescatarlos pero ya era demasiado tarde, se había consumado el deceso.

San José cobró sus vidas. Miguel Ángel, de 35 años de edad, era ingeniero de profesión, mientras que Alfonso, de 30 años de edad, se dedicaba enteramente a la minería; ambos ingresaron a la mina conocida como San José para efectuar trabajos de exploración pues hacía tiempo que no se trabajaba en su interior en extracción de material. El problema fue que nunca tomaron en cuenta la existencia de gases tóxicos y la falta de oxígeno puro para respirar, factores finalmente les causaron la muerte.

Rescate de cuerpos. Al enterarse de los hechos, algunos compañeros trataron de auxiliarlos con el equipo apropiado, pero la tragedia ya se había consumado y en las labores de intensa búsqueda encontraron los cuerpos ya sin vida. La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó que la causa de su deceso se debió a inhalación de monóxido, debido a la falta de oxígeno y haber entrado a la mina San José sin el equipo necesario para respirar.

Dos personas ingresaron la madrugada de ayer a la mina San José, que se encuentra en el poblado La Parrilla, del municipio de Nombre de Dios.

Miguel Ángel Cázares Ortiz y Alfonso Mercado Soto realizaban trabajos de exploración en la vieja mina, pero no consideraron la presencia de gases tóxicos.

Se determinó que la causa de la muerte se debió a la inhalación de monóxido y a la falta de oxígeno en la vieja mina, fueron encontrados ya sin vida.

El primero en mención era ingeniero y tenía su domicilio en el fraccionamiento Cima de la capital duranguense, el otro era del municipio de San Dimas.

Y todavía quedan muchas minas sin explorar

Durango. El ex director de Minería del Gobierno Estatal, Carlos Romo Ramírez, declaró que en el estado todavía tiene mucho qué ofrecer en este sector, pues de todo el territorio estatal sólo está explorado entre el 10 y 12 por ciento. Dentro de las cosas que aún faltaban se encuentra la exploración, levantamientos geológicos, geoquímicos, barrenación y configurar cuerpos mineralizados.

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