Marcelo Ebrard Casaubón, jefe de Gobierno del Distrito Federal. (El Universal)
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, destapó ayer en Estados Unidos su aspiración para contender por la Presidencia de la República en 2012.
En entrevista con Jorge Ramos, difundida por el programa “Al Punto”, de Univisión, la televisora hispana más vista de Estados Unidos, admitió que buscaría la Presidencia en 2012, aunque reconoció: “soy consciente de que es muy lejos de mi trabajo en la ciudad”.
El periodista cuestionó a Ebrard sobre sus aspiraciones políticas, concretamente sobre la posibilidad de que busque la Presidencia en 2012. El integrante del Partido de la Revolución Democrática (PRD) dijo abiertamente: “sí aspiro”.
Sin embargo, esos deseos políticos de Ebrard tendrían que hacer a un lado a Andrés Manuel López Obrador, o al menos contender con el tabasqueño para las elecciones presidenciales a celebrarse en 2012.
Al respecto, Ebrard dijo que la postulación sería para “el que esté mejor posicionado dentro del partido”.
Antes, López Obrador ya había hablado de esa posibilidad. Si llegado el momento Ebrard estuviera arriba en las encuestas, el tabasqueño le dejaría la candidatura presidencial a Ebrard, según dijo en una entrevista desde Morelia, Michoacán.
En una videoconferencia desde Nueva York, Ebrard dijo: “un gobernante que diga que no aspira (a ser presidente) está mintiendo”.
DIÁLOGO CON CALDERÓN
El periodista Jorge Ramos preguntó a Ebrard sobre su nula relación con el presidente de México, Felipe Calderón, desde que asumió la jefatura de Gobierno de la capital mexicana. “No ha sido necesario hablar con él en este tiempo”, respondió.
“El Gobierno de México tiene autonomía, presupuesto propio. Pero yo tengo que trabajar con organismos federales, así que cuando hay necesidad hablamos con secretarios y otros canales administrativos”, señaló.
Ebrard también habló de la inseguridad y el crimen organizado en el Distrito Federal y manifestó su rechazo a que el Ejército salga a las calles de la Ciudad de México ante la oleada de crimen e inseguridad.
