Lolita Cortés fue una de las más entusiastas, al barrer hasta las cortinas para ahuyentar la mala vibra. (Agencia Reforma)
Barren, corren con maletas y avientan lentejas con tal de cumplir sueños laborales y personales.
El Año Nuevo generalmente está lleno de buenos deseos, la mejor de las vibras y mucha esperanza; sin embargo, nunca está de más echarle una manita con uno que otro ritual para que el amor, el dinero y principalmente la salud, siempre estén en casa.
Por eso, los actores de las obras Dulce Caridad, Orgasmos y Confesiones de Mujeres de 30 tomaron escobas, maletas y lentejas para atraer más gente a las taquillas y tener más giras en este año que comienza. Aunque todos pusieron su mejor esfuerzo, Lolita Cortés fue de las más entusiastas y no le bastó con barrer el piso, con tal de deshacerse de la energía negativa.
La actriz aplicó el refrán “más vale prevenir que lamentar” y así, ante la mirada de sorpresa de sus amigos, no le importó subirse a una silla y limpiar con la escoba… ¡hasta las cortinas!
Y es que, aseguró mientras barría, la mala vibra puede estar en cualquier lado. “Creo mucho en la energía de la gente, de los lugares. Creo en todo hasta que se demuestre lo contrario porque parece increíble, pero en todas partes la gente puede encontrar una mala vibra”, dijo antes de ponerse de puntitas para alcanzar los lugares más cercanos al techo.
A Mauricio Martínez el ritual le sirvió incluso para hacer peticiones más personales, así, mientras entonaba La Guadalupana, bromeaba con sus compañeros con relación a sus ingresos económicos, ahora que forma parte del musical Dulce Caridad.
“Que por cada persona que entre al teatro me aumenten el sueldo”, dijo en medio de las carcajadas de sus compañeros, en especial de Lolita, protagonista de ese musical.
Antes de lanzar un puño de lentejas, que simbolizan la abundancia, Lolita Cortés, Enrique Chi, María Filippini, Gerardo González, Ginny Hoffman, Mauricio Martínez, Estibalitz Ruiz, Juan Ríos y Carlos Rivera coincidieron en que lo más importante es tener salud; sin embargo, uno que otro regalito material no está de más y para conseguirlo también se pusieron las pilas.
Hoffman acaparó las maletas y salió apresuradamente del Centro Cultural Telmex, donde se reunieron, para pedir como regalo poder llevar a Alexa, su hija de seis años, a Disneylandia. “También pondré mis velas para agradecer todas las bendiciones de este año y para pedir mucha salud, trabajo y amor.
Después de las 12 me comeré las uvas y espero que se ponga buena la bailada, que es lo que más me gusta”, indicó la ex integrante de Chiquilladas.
Y no fue la única, Estibalitz se le unió para solicitar un paseo por Argentina; Filippini uno a Nueva York y Cortés un viaje cuádruple a Londres, para llevarse ¡a toda la familia! Luego de la lluvia de lentejas, los actores se fundieron en un fraternal abrazo con el que se desearon lo mejor para el año que está por comenzar.
Arman sus rituales
Además de los ya conocidos, los actores compartieron otras formas de atraer la prosperidad.
■ Gerardo González recomienda tocar una campanita arriba de las cabezas de sus invitados en la última
cena del año para que todos tengan buena vibra. También pega monedas detrás de la puerta y luego las
entrega a los amigos porque ese ritual simboliza su deseo de compartir abundancia con sus seres queridos.
■ Estibalitz Ruiz dice que, para atraer el dinero, no hay nada mejor que doblar un billete y colocarlo en el zapato izquierdo.
■ Para tener siempre presentes los propósitos del año, María Filippini carga con una lista que guarda en su cartera y que no vuelve a leer sino hasta el siguiente 31 de diciembre.
■ A Ginny Hoffman le dijeron que no hay nada mejor que enjuagarse con agua de café después del baño para atraer la buena vibra.