El 43% de los entrevistados percibe que el presidente Felipe Calderón ha descuidado las necesidades económicas de las familias mexicanas. (Archivo)
Cuatro de cada 10 mexicanos señalan que la economía del país se ha deteriorado en los últimos seis meses´.
La encuesta nacional realizada por Buendía & Laredo/El Universal muestra opiniones divididas ante la gestión de Felipe Calderón. En esta ocasión se tomó en cuenta el nivel de satisfacción de los mexicanos en los temas económicos.
De acuerdo con los datos de la encuesta, el 60% de los mexicanos aprueba la gestión de Felipe Calderón, mientras que 26% la reprueba. El resto de la población (14%) tiene una posición neutral. Estas cifras han mostrado un alto grado de estabilidad a lo largo de su Administración.
En cuanto a calificación, el presidente Calderón alcanza 6.7. Como es previsible, los panistas son la principal base de apoyo del titular del Ejecutivo (86% lo aprueba), seguidos por las personas con educación universitaria (66%), los jóvenes (62%) y quienes habitan en zonas rurales (62%). Los más críticos de su gestión son los perredistas (sólo 42% lo aprueba), los priistas (49%) y los independientes (55%).
Hay opiniones divididas en cuanto al rumbo del país: 42% menciona que vamos por buen camino, mientras que 34% señala lo contrario (21% tiene una posición neutral). Además, poco más de un tercio de la población cree que el Gobierno de Calderón debe cambiar de rumbo y 46% cree que debe seguir por el mismo camino, pero realizando cambios a la vez.
La economía genera gran insatisfacción. Cuatro de cada 10 mexicanos (44%) señalan que la economía del país se ha deteriorado en los últimos seis meses y sólo 17% dice que ha mejorado (35% dice que se mantiene sin cambios). En cuanto a quién es responsable de la situación económica del país, los ciudadanos hacen una distinción importante: si se observa mejoría, ésta se le atribuye principalmente al presidente, pero si se percibe deterioro, la responsabilidad recae en el Gobierno y los políticos como categoría abstracta. En otras palabras, la responsabilidad por la mejoría económica tiene rostro y nombre, mientras que el deterioro genera un rechazo generalizado hacia la clase política. Hay que destacar que esta es una situación muy favorable para el presidente: le dan el crédito principal por lo positivo, pero lo responsabilizan en menor grado del estancamiento económico.
En el tema de la economía personal, los ciudadanos también hacen distinciones relevantes: culpan a factores externos (Gobierno, empresarios, el presidente, etc.) del deterioro, pero consideran que sus éxitos económicos son gracias al esfuerzo individual o familiar. Esta asimetría, culpar al Gobierno de lo negativo, pero regatearle el reconocimiento por lo positivo, es una característica compartida por ciudadanos de otras latitudes.
A pesar de que la aprobación está en un nivel relativamente alto, hay indicadores que deberían preocupar al Ejecutivo. Primero, los gobernadores del país tienen una mayor aprobación que el presidente (70% a 60%). Segundo, 43% de los entrevistados percibe que el presidente Calderón ha descuidado las necesidades económicas de las familias mexicanas. Tercero, predomina el apoyo “blando” en el respaldo al presidente: sólo 17% lo aprueba. Cuarto, el apoyo “blando” no da votos. Quienes aprueban parcialmente la gestión presidencial votan mayoritariamente por partidos distintos al PAN, en especial por el PRI. Si el presidente va a ser un factor en la elección, necesitará un respaldo con mayor intensidad.