Edifican casas sustentables contra el cambio climático
En Tabasco hacen rellenos de piedra de hasta ocho metros para evitar daños en las inundaciones; en Sonora construirán una planta de tratamiento de agua.
En Villahermosa, Tabasco, se hacen rellenos de piedra de hasta ocho metros en algunos predios para evitar que las inundaciones afecten las casas.
“Las autoridades están identificando las áreas afectadas en la pasada inundación para determinar dónde se tiene que cumplir este requisito”, explicó Guadalupe Mendizábal, delegada del Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit) en Tabasco.
En Guaymas, Sonora, ante la escasez de agua, se cambió la Ley de Ingresos para obtener recursos para la construcción de una planta de tratamiento que abastecerá a todas las viviendas nuevas construidas a partir de 2008.
“Estamos dando 50 por ciento de descuento en pagos de derechos a desarrolladores que edifiquen vivienda sustentable y este año veremos las primeras de un proyecto de dos mil”, explicó Pablo Audelo Aun, director de Planeación y Control Urbano de ese municipio.
El Ayuntamiento sonorense financiará el 50 por ciento de la construcción de estas plantas; el restante lo pondrá la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Los constructores deberán poner una tubería paralela a la de agua potable para que el líquido tratado llegue casa por casa.
El objetivo: que nadie use agua potable para lavar un auto o regar los jardines. Ellos importan el vital líquido desde 120 kilómetros al sureste.
Todas estas acciones son la incipiente respuesta al cambio climático cuyos efectos ya golpean al país.
Hoy día existen poco más de 22 millones de viviendas en suelo mexicano y se duplicarán para 2030. La lógica de la política sustentable que impulsa el Gobierno Federal es que no deberán demandar la misma cantidad de electricidad, agua y gas que ya consumen las que hoy existen.
Deberán no sólo ser más eficientes y “amigables” con el ambiente, sino soportar los cambios ya perceptibles cada año con huracanes más violentos, sequías más largas y lluvias torrenciales que inundan todo.
De las seis millones de casas que se construirán en este sexenio, alrededor de un millón de viviendas deberán cumplir con alguna característica de ahorro de agua y energía.
La Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) cabildea para que cuando menos las 55 metrópolis con mayor crecimiento adopten los criterios y normas contenidos en su Código de Edificación de Vivienda (Codevi).
“Éstos se convertirán en obligatorios para 2009 y para 2011 habrá ya una serie de normas que los confirmen como ineludibles”, dijo en entrevista Carlos Gutiérrez, director general de Conavi.
Parte de estos criterios obligatorios será el incremento de áreas verdes. Hoy día el promedio nacional es de 15 por ciento en muchos reglamentos municipales, pero Conavi quiere que se eleve al 25 por ciento a disposición de los compradores de las casas.
También se busca cambiar el color de los impermeabilizantes para que no absorban el calor del sol.
Infonavit, por su parte, tiene como objetivo que los 875 mil créditos que originará en 2011 sean todos Hipotecas Verdes. En este tipo de hipoteca se incrementa hasta 16 mil pesos el monto de crédito al trabajador siempre que la vivienda que desee adquirir cuente con eco-tecnologías.
Un paquete ecológico básico comprende un calentador solar, lámparas fluorescentes ahorradoras de energía y dispositivos ahorradores de agua.
En los climas calurosos, el calentador solar se sustituye por la combinación de aislamientos térmicos en techos y muros, y de un aire acondicionado de alta eficiencia.
A la fecha, sólo unas cuantas centenas de hipotecas verdes han sido colocadas mediante pruebas piloto a lo largo del país. De los financiadores privados, sólo Hipotecaria Su Casita oferta hipotecas verdes.
