Eimbcke está feliz de éxito en Berlín con Lake Tahoe. (El Universal)
El cine latino muestra su lado más crudo en el festival de Cannes.
Tras la presentación especial de su cinta en la Semana de la Crítica, y después de conseguir el éxito en Berlín, Fernando Eimbcke luce lleno de energía. Sin embargo, no ha perdido la sencillez y la serenidad.
“Lo más bonito es poder presentar la película (Lake Tahoe. Cuando entré y vi la sala llena, me dio una emoción increíble”, dijo.
“Cuando presentamos la película en Berlín sí me quedé en la sala durante toda la proyección, y aquí no”.
Para Eimbcke, ganar Berlín fue una gran sorpresa. “No, no me lo esperaba. Nunca pensé ganar un premio de ese tamaño”.
Fernando nos deja ver un poco cómo es el mundo de un director en los grandes festivales. “Nos la pasamos en entrevistas y en eventos sociales. Pero es bonito porque conoces a otros directores. Por ejemplo, por fin conocí a Amat Escalante, llevábamos años escribiéndonos por mail y ayer pude conocerlo en persona porque fue a ver mi película. Cuando vi su película le escribí para decirle que me había encantado. De ahí empezamos una relación en la que ha habido muchísima camaradería y ayuda. La cámara que usamos para filmar Lake Tahoe, la tenía Amat en su casa en Los Ángeles y nos la prestó. Y él ahorita tenía problemas para hacer la mezcla de sonido de Los bastardos y le recomendé gente… ¡Hay buena química!”.
Respecto de si tiene pensado filmar en el extranjero y ampliar fronteras nos confesó: “Lo mejor que te puede pasar es nutrirte de experiencias. Me encantaría filmar en cualquier parte del mundo. Creo que la mexicanidad la llevas en la sangre y no la puedes ocultar”.
Acerca de la gran presencia del cine mexicano en este festival, Eimbcke comentó: “Es maravilloso, es algo que nos beneficia a todos, en la medida que ayudas a otros directores, te ayudas a ti.”
¿Proyectos a futuro? “seguir escribiendo películas”.