El comandante regional de la Policía Ministerial en la región de Valles Centrales, Ricardo Rodríguez Silva fue asesinado a balazos ayer en la capital oaxaqueña.
El director de la Policía Ministerial, Daniel Camarena Flores confirmó la muerte del policía quien fue atacado por un comando armado, mientras le boleaban los zapatos en el parque conocido como El Llano.
Los hechos ocurrieron aproximadamente a las 17:00 de ayer. De acuerdo con las versiones de los testigos, “unos hombres vestidos de negro bajaron de un vehículo y le dispararon al policía”.
Investigadores de la procuraduría de Justicia de Oaxaca hallaron en el lugar un cargador de pistola de nueve milímetros. Sin embargo, hasta anoche aun no localizaban la camioneta sin placas que usaron los sicarios.
En la balacera, reportaron las autoridades, resultó lesionado de bala el bolero, quien fue identificado como José Refugio Sandoval.
El comandante asesinado, placa 742 y conocido con el sobrenombre de “El Gigio”, se había desempeñado como comandante regional en la región del Istmo y desde esa zona fue enviado a la comandancia de Valles Centrales.
Por otro lado, en la ciudad de Oaxaca fueron identificados legalmente los cadáveres de tres personas que fueron dejados el jueves por la noche en el acceso de la delegación de la Procuraduría General de la República, ubicada en el municipio de San Bartolo, Coyotepec.
Se trataba de tres expendedores de tacos de la comunidad de Arrazola en el municipio conurbado de Santa Cruz Xoxocotlan.
A uno de ellos, reclamado como Hermenegildo Avelino Victoriano, de 17 años, le fue cortada la lengua mientras que a Fredy Cruz Pacheco, de 22, le cercenaron el dedo índice de la mano derecha además le colocaron un billete de 20 pesos pegado con cinta canela en el pecho.
La otra persona fallecida fue identificada como Israel Avelino Victoriano, de 23 años, y hermano del primero de ellos. Estos dos hermanos eran originarios de la población de San Pedro y San Pablo Ayutla, en la región Mixe al Oriente del estado, y vivían en el barrio de Xalatlaco de esta capital.
En tanto, Fredy Cruz Pacheco tenía su domicilio en la colonia La Paz de Santa Cruz Xoxocotlán.
El Consejo Médico Legal Forense dictaminó que los tres fallecieron a causa de golpes en prácticamente todo el cuerpo durante largas torturas a las que fueron sometidos, lo que hace presumir a la Policía que se trataba de colaboradores de la PGR.