Escena en el hospital donde fue baleado el ex agente de la DEI.
Aplican ‘Código Rojo’ en GP y Lerdo tras balacera en hospital.
Un comando armado a bordo de dos camionetas acribilló ayer a un ex agente de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) de Durango a las puertas de la clínica del ISSSTE de esta ciudad, en el límite con Lerdo.
La ejecución provocó la aplicación del “Código Rojo” por parte del Ejército y corporaciones policiacas federales, estatales y municipales en Gómez Palacio, que montaron un fuerte operativo para recorrer áreas urbanas y rurales en busca de los presuntos responsables, pero hasta el cierre de la edición no había detenciones.
El ex agente de la DEI fallecido fue identificado como Alejandro Vargas Muñoz, de 35 años, quien tenía tres meses y medio de haber salido de la DEI, informó el subprocurador de Justicia en la Región Lagunera de Durango, Alejandro Moreno Valadez.
Según el agente del Ministerio Público que tomó el caso, el cuerpo de Vargas Muñoz, recibió 19 impactos de arma de fuego calibre .30 y de R-15 en todo su costado derecho y su muerte fue instantánea. Alrededor de su cuerpo se ubicaron 25 casquillos percutidos.
Según Moreno Valadez, Alejandro Vargas se dio voluntariamente de baja de la DEI el 15 de agosto pasado, por motivos personales. Al momento de su ejecución, Vargas llevaba una chamarra negra con el escudo de la DEI.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 19:20 horas, cuando un grupo de sujetos a bordo de una camioneta color verde y una color gris, ambas de reciente modelo, se acercó al área del estacionamiento de la clínica del ISSSTE sobre el bulevar Miguel Alemán y sin bajar de las unidades comenzaron a disparar contra el ex policía estatal.
El tiroteo sembró el pánico entre los automovilistas, peatones y gente en dos centros comerciales aledaños.
Al activarse el “Código Rojo”, la circulación por el bulevar Alemán y la calzada J. Agustín Castro fue cerrada por policías municipales, mientras que las puertas de los centros comerciales fueron cerradas ante el temor de que la balacera fuera a continuar.
En unos minutos arribaron al lugar decenas de policías estatales y federales, así como elementos del Ejército, para buscar a los agresores.
