Ciudadanos viven horas de angustia tras ser rehenes de presuntos delincuentes.
El empresario Óscar Tirado, de 60 años de edad, permanece internado en un hospital privado. Ahí convalece de crisis nerviosa, luego de vivir la más dura experiencia de su vida.
El hombre fue encontrado esposado y en estado de shock por efectivos del Grupo Antisecuestros, comandado por el “jefe Diego”, de la Procuraduría de Justicia de Sinaloa, luego de que las autoridades tomaron el control de la situación en la zona.
Tirado y su esposa, Aurora Villanueva de Tirado, vivieron las horas más intensas de su vida, luego de que el sábado fueron tomados como rehenes por cuatro pistoleros que eran perseguidos por la Policía, tras matar a balazos al jefe del Grupo del Sector Cuatro de la Policía Municipal de Mazatlán, Sinaloa, Sixto Escobedo Pérez.
Según el secretario de Seguridad Pública en Mazatlán, Jesús Gilberto Acuña Armenta, después de matar al jefe policiaco, los delincuentes intentaron huir en un auto Stratus gris, con placas de Baja California, pero fueron copados por agentes municipales. Entonces, en pleno atardecer del sábado, los sicarios dirigieron el vehículo hacia el estacionamiento del centro comercial La Gran Plaza, donde descendieron y efectuaron varios disparos al aire.
El lugar fue de inmediato acordonado por agentes municipales, estatales preventivos, así como por elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y del Ejército, por lo que los delincuentes se refugiaron en un negocio aledaño, propiedad de los esposos Tirado, a quienes tomaron como rehenes.
INTENSAS NEGOCIACIONES
Tras la toma de rehenes, el mando de las negociaciones para liberar a los detenidos fue asumido por el “jefe Diego” del Grupo Antisecuestros, según Acuña Armenta, por órdenes del procurador de Justicia en Sinaloa, Luis Cárdenas Fonseca.
Acuña Armenta aseguró que las fuerzas de seguridad que sitiaron a los rehenes nunca respondieron con disparos las agresiones de los captores, ya que fue lo primordial para garantizar la vida de los capturados y de la gente que se encontraba en el lugar.
El secretario de Seguridad Pública en Mazatlán confirmó que los pistoleros decidieron liberar a los rehenes dos horas después de iniciada la negociación.
INCREMENTAN SEGURIDAD
El secretario de Seguridad Pública en Mazatlán anunció que la seguridad en el puerto será reforzada y así se mantendrá de manera permanente.
Para ello, Acuña Armenta dijo que se cuenta con 907 agentes municipales, que realizan labores de prevención y patrullaje en la ciudad en camionetas, motocicletas, bicicletas y hacen rondines a pie.
También se tienen instaladas cámaras de video en puntos estratégicos de la ciudad, en la que se encuentran muchos turistas nacionales y extranjeros debido al periodo vacacional.
Según Acuña Armenta, los operativos de seguridad serán permanentes y en coordinación con las policías Ministerial Estatal, Federal y Estatal Preventiva, que tienen tiempo de estar operando en el puerto en misiones de apoyo.
DETONAN GRANADA
Elementos militares, con apoyo de agentes federales y municipales, detonaron ayer una granada de fragmentación, que presuntamente los delincuentes dejaron en el patio del estacionamiento donde se escondieron para evitar ser aprehendidos.
Información proporcionada por fuentes policiacas refieren que el artefacto fue encontrado por un empleado de un restaurante que se ubica a un costado del patio del estacionamiento y del centro comercial La Gran Plaza.
Personal del restaurante dio aviso a las autoridades y llegaron los militares de manera sigilosa y se introdujeron al patio, para tomar la granada y hacerla explotar en un tambo vacío de 200 litros.
Renuncia director de Policía
El jefe de la Policía Municipal de Salvador Alvarado, Sinaloa, mayor retirado del Ejército, Pedro Manuel García Trujillo, presentó su renuncia.
El alcalde Jorge Casal González anunció que ha propuesto al Cabido al actual comandante del área de vehículos de la Policía Ministerial del Estado, adscrito a la ciudad de Mazatlán, Pablo Andrés Hernández, para que cubra la vacante.
García Trujillo fue asignado en mayo al cargo de jefe de la Policía en el municipio de Salvador Alvarado, como consecuencia del ataque vertido por cuarenta hombres armados, vestidos de negro, los cuales, a bordo de diez vehículos, destrozaron con detonaciones de granada y disparos de rifles, las instalaciones de la Policía Ministerial del Estado.