Un empresario japonés fue asesinado ayer a tiros en Baja California, que el pasado fin de semana vivió una ola de violencia con saldo de trece muertos.
Autoridades investigadoras identificaron al empresario como Hiroshi Kato, de alrededor de 48 años, quien recibió al menos seis impactos de bala cuando llegaba en automóvil a sus oficinas en el municipio de El Sauzal de Rodríguez, en Baja California.
Además ayer también se encontró el cuerpo de un hombre con un narcomensaje en los límites de los municipios de Tijuana y Playas de Rosarito, a la altura del poblado Punta Bandera.
La ola de ejecuciones continuó ayer en Ciudad Juárez, Chiahuahua. En el caso más reciente fue ejecutado el administrador del bar “El Zaguero”, situado en la colonia Azteca, al poniente de la ciudad.
También este fin de semana, agentes de la policía municipal encontraron un hombre encobijado en una calle de la colonia Luis Olague, al surponiente de la ciudad.
Otro hombre sin vida, aún no identificado y que portaba un chaleco antibalas, fue localizado en un campo algodonero en las orillas de la ciudad.
En la ciudad fronteriza de Ojinaga, al noreste del estado, encontraron dos cuerpos sin vida, semidesnudos con los ojos y boca cubiertos con cinta adhesiva industrial color gris y las manos atadas hacia la espalda con “corbatas” de plástico.
Mientras tanto, en la ciudad de Chihuahua un agente de la policía municipal fue ejecutado cuando viajaba en un vehículo particular por calles de la colonia Mármol. Varios sujetos le dieron alcance en otro vehículo y le dispararon en varias ocasiones hasta matarlo.
Por otra parte, el abogado Jerónimo Trinidad, de 46 años de edad, fue ejecutado de cinco balazos en la cabeza y su cuerpo tirado en las inmediaciones de la comunidad de Tepechicotlán, Guerrero.
Refuerzan seguridad en Tijuana
Alrededor de 600 militares reforzaron la seguridad ayer en Tijuana, 48 horas después de un enfrentamiento entre dos bandas de sicarios que dejó un saldo de 13 muertos —según la Procuraduría de Baja California.
El despliegue se hizo desde temprana hora y fue visible en oficinas públicas y las sedes de gobierno como el palacio municipal de esa ciudad fronteriza.
Luego del enfrentamiento la madrugada del sábado, que dejó un saldo de 13 muertos y cinco heridos, un contingente de soldados fue movilizado para resguardar las instalaciones del hospital general de esta ciudad, donde se encontraban los lesionados, así como la sede estatal de la PGR, a la cual fueron llevados ocho detenidos, entre quienes se encuentra una mujer.