Dicen que en el mundo hay demasiadas bocas para alimentar; olvidan que por cada boca, hay dos brazos.
Joao de Castro
Una pequeña región española con apenas 1.4 millones de habitantes, una centenaria historia de pobreza y un entorno seco y de pocos recursos naturales se ha convertido en los últimos años en un ejemplo de avance económico al que los mexicanos deber íamos prestar atención.
En estos días ha estado en nuestro país el presidente del Gobierno de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Ram ón Luis Valcárcel, quien ha presidido desde 1995 una importante transformación de la economía de esta regi ón española de 11 mil kilómetros cuadrados ubicada entre Andalucía y la Comunidad Valenciana en la costa del Mediterráneo.
En marzo de 1995, poco antes de que Valcárcel asumiera el mando político de la región, Murcia registraba un desempleo de 26 por ciento y una pobreza lacerante.
En abril de este 2008 el desempleo era ya de 8 por ciento. La región sigue siendo pobre en el contexto europeo, pero su ingreso per cápita ha pasado del 79 por ciento de la media de la Unión Europea en 1997 a 89 por ciento en 2006.
Murcia ha tenido en los últimos años tasas de crecimiento que consistentemente han rebasado los promedios de España y Europa. Entre 2000 y 2005 su economía creció a un ritmo de 3.9 por ciento al año, contra 3.1 por ciento de España y una cifra inferior al 3 por ciento de la Unión Europea.
En 2006 tuvo un avance de 4.1 por ciento, contra 3.9 por ciento de España y 3 por ciento de la UE. Este crecimiento ha sido particularmente intenso en creación de puestos laborales. Entre 2000 y 2005 el número de empleos en la región aumentó en 37 por ciento contra el 29 por ciento de España en su conjunto. A pesar de esta expansi ón en los puestos, la productividad, que era del 78 por ciento de la media del país en 2000, lleg ó a 82 por ciento en 2005.
El resultado ha sido una transformación gradual, pero constante de la economía murciana. Una parte importante de la producción sigue teniendo raíces en el campo, como desde tiempo inmemorial; pero la agricultura murciana se ha tecnificado de manera espectacular. Los métodos de administración del agua, en particular, han mejorado de manera muy importante. La agricultura murciana se encuentra hoy entre las más avanzadas del mundo. Es paradójico que a una región semi árida se le conozca como la huerta de Europa; pero la razón es que los productos agrícolas murcianos se exportan a todo el continente.
De la producción agrícola ha surgido una pujante industria de conservas, la cual ha sido complementada por fábricas de muebles, mármol, textiles y una industria naval. En los últimos años se ha registrado también una importante inversión turística, especialmente en la construcción de casas y de hoteles de baja densidad, que contrasta con la de otras regiones españolas, donde han prevalecido las grandes torres aglomeradas junto al mar. Otras industrias muy diversas se han venido ampliando. Valcárcel, un licenciado en filosofía y letras convertido en profesor de historia del arte, quien se involucró tardíamente en la política, ha entendido que la función del Gobierno es planificar para el futuro, apoyar la construcción de infraestructura y la educación, pero no pretender convertir al Gobierno en empresario, como tantos políticos buscan hacer en México.
Murcia ha logrado así construir una excelente red de carreteras, que ha permitido el surgimiento de una amplia flota de camiones frigoríficos que llevan los productos del campo murciano a toda Europa.
Las instalaciones del puerto de Cartagena han mejorado sustancialmente y han favorecido a la industria de construcción naval. La penetración de Internet de banda ancha, que resulta crucial para la competitividad en el mundo actual, ha aumentado de forma rápida. La comunidad ha apostado también a la ampliación y mejora del sistema educativo, lo cual es necesario para una regi ón que requiere empleos con una capacitaci ón cada vez mayor.
Murcia nos demuestra que hay caminos para salir de la pobreza, aun para una región pequeña y de escasos recursos naturales. En los últimos años, de hecho, se ha llegado a hablar del milagro murciano. Lo que nos dice la experiencia, sin embargo, es que, más que buscar milagros, que pueden ser insostenibles en el largo plazo, hay que construir la prosperidad poco a poco y con políticas sensatas. Murcia sigue siendo relativamente pobre; pero la peor pobreza es la que paraliza, la que impide tomar medidas para construir un futuro.
Los murcianos han demostrado cómo construir prosperidad y en eso nos ofrecen un ejemplo a los mexicanos que queremos dejar atrás la pobreza. Quizá debiéramos también reclutar a nuestros políticos de las filas de los profesores de historia del arte.
MEDIOS Y PRESIDENTES
¿De quién es la culpa? Nunca de los gobiernos, siempre de los medios de comunicación. El presidente Calderón ofreció este 12 de mayo un ya basta a los medios, a los que llamó a divulgar las acciones del Gobierno y no compartir la estrategia de los criminales. También el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, se quejó hace unos días ante los miembros de su partido de una prensa que no me ayuda y que es responsable de su baja popularidad. En un país en el que no hay Oposici ón, la prensa asume esa función. Sugirió que la agencia de noticias oficial, la AFP, difunda todos los boletines del Gobierno y de los partidos.