Para que los agentes del Ministerio Público de Sombrerete vayan a Chalchihuites tiene que tratarse de un suceso grave.
El Siglo de Durango
Chalchihuites, Zac.- La Policía Ministerial y los agentes del Ministerio Público de Sombrerete no pueden acudir a Chalchihuites a verificar hechos de robo, ya que para presentarse tienen que ser por un monto mayor y con hechos de sangre; de lo contrario, no acuden.
De este modo, la ciudadanía de Chalchihuites está practicamente a merced de la delincuencia, señaló el comerciante Nicolás Ramírez Flores, quien el pasado sábado sufrió la visita de los cacos en su pastelería y tienda de abarrotes “Arlequín” en la calle Virrey de Velazco.
Don Nicolás indicó que es inconcebible que el Ministerio Público y la Policía Ministerial le puedan decir todo esto, cuando es su deber investigar.
FALTA AGENTE DEL MP
“Hace falta un agente del Ministerio Público en Chalchihiuites y con agallas”, señaló. Relató que cuando se suscitó el robo acudieron el Síndico Municipal y los elementos de Seguridad Pública, pero no hicieron nada.
No tiene caso reportar nada, no hacen nada y cuando les dije que lo reportaría al Ministerio Público de Sombrerete me contestaron que no me harían caso, señala.
A pesar de eso, Ramírez Flores reportó los hechos y añade que en la Casa de Justicia de Sombrerete le señalaron que para acudir tenía que haber sangre y el robo debía ser por un monto mayor, no por diez mil pesos.
En manos de la delincuencia
La ciudadanía se encuentra a merced de la delincuencia y nos han dejado a la buena de Dios, señalan los comerciantes. Nicolás Ramírez Flores indica que, la madrugada del pasado sábado 16, le forzaron la puerta trasera de su negocio y los ladrones se llevaron alrededor de diez mil pesos en mercancía de abarrotes.
Como evidencia de que son jóvenes, dejaron graffiti en el boiler, en la puerta y en el piso del patio trasero del negocio que rezaban: “Mariguanos de la Concordia” y “Concordia”.
Señala que ya son dos veces con ésta que le roban y en la misma situación no se ha logrado aprehender a los ladrones. La vez pasada fueron 15 mil pesos, pero no se aprecia interés de la justicia.
Los ladrones entran por una finca abandonada propiedad de Rubén Martínez, que se encuentra a un lado de su negocio en la calle Virrey de Velazco.
Como este robo hay muchos, pero el agente del Ministerio Público brilla por su ausencia, incluyendo a los policías estatales.