Fotografía de la serie Algodón Lagunero, en referencia a las nubes que aparecen en la región.
El fotógrafo Miguel Espino muestra cómo logra hacer de los pasajes cotidianos imágenes extraordinarias.
Su pasatiempo desde muy pequeño fue la fotografía, ahora de adulto Miguel Espino es uno de los fotógrafos autodidactas más experimentales de la Comarca Lagunera y forma parte de la plantilla de creadores de la Casa del Artista “Ana Mary Bringas de Martín”.
“Empecé desde muy pequeño con las cámaras convencionales, pero lo abandoné simple y sencillamente porque no escogí una carrera ni siquiera de diseñador ni comunicación, nada que ver con eso, estudié Sistemas y ya trabajando en lo que es tecnologías de información me encuentro y tengo contacto con las cámaras digitales, entonces me empieza otra vez a surgir la inquietud por la fotografía y a partir de ese momento retomo lo que dejé en la infancia”.
Lo que más le gusta del arte de captar imágenes y momentos es: “Poder tomar los detalles de las cosas ordinarias, porque ha cosas que mientras vamos por la vida las pasamos por alto, no nos damos cuenta de todo lo que tenemos en el entorno y si te pones a ver, si tienes la inquietud por observar más allá de lo que tenemos delante de nosotros te das cuenta de que hay cosas muy bellas hasta cuando vas pasando por la calle y de pronto ves un rincón que aunque esté derrumbándose resulta muy interesante”, explica que si el fotógrafo tiene la sensibilidad de captar ese momento logra una buena foto.
Dentro de la fotografía cualquier cosa puede transformarse y aportar algo nuevo y profundo al ojo: “Encuentras muchas cosas bellas, muchos puntos de interés que te dicen muchas cosas, te dan mucha información y no tienen que ser solo objetos, incluso simplemente a veces las mismas personas, porque a veces vamos pasando y de repente ves una expresión que te llena, que te hace el momento porque son de esas expresiones que a veces no les pones mucha atención, pero cuando lo haces te llena el alma de algún sentimiento.
Hay varios elementos que se unen a la hora de buscar trasmitir algo a través de la fotografía y captar un momento especial en un solo instante no depende tanto de la suerte como sí de la técnica y la sensibilidad capta con su lente: “Yo creo que tiene de las tres, pero sí hay un momento adecuado, que en este caso sería tener un poquito de suerte, pero yo creo que definitivamente si dominas técnica y tienes sensibilidad puedes tener de inmediato un contacto con algo que tiene interés, es decir, con algo que estabas buscando porque por ejemplo cuando yo hago mi obra ya voy preparado y tengo más o menos una idea de lo que voy a realizar y voy a un lugar ya con esa idea”.
Sus series
El autor tiene varias series en su haber con diversidad de temas y títulos pero en todos hay una constante: la exploración de las sensaciones.
Algunas de sus series fotográficas más completas y especiales se titulan Get Closer, Letargos de Arcilla, Contrastes del Corazón, Daily Faces, When Summer Leaves, Rust-topía, Sculptures, Natural Tempatis, Facing the Inclemency on Man, Butterfly Tales, entre otras.
En algunas aparecen rostros, retratos de la ciudad, sitios naturales, series florales decorativas, foto urbana, rincones de la ciudad y sus alrededores que tienen especiales lecturas, en fin, todo un universo que es posible descubrir a través de la visión de Espino, cuyo trabajo es posible apreciar en la Casa del Artista “Ana Mary Bringas de Martín”, ubicada en bulevar Independencia 220
Para mayor información sobre su obra puede visitar la Casa del Artista o la página del fotógrafo en www.miguelespino.com , en donde es posible observar su trabajo y contactar con él.
