Britney Spears renació de entre las cenizas y volvió a colocarse en la cumbre. (Archivo)
Como la mítica ave fénix, Britney Spears renació de entre las cenizas y fue tomando más poder a lo largo de 2008. Todo fue un caos a principios del año, pero al final, quedó con una imagen renovada, así como con un disco, Circus, entre los más vendidos en Estados Unidos.
¿Quién no recuerda aquellas imágenes de la artista difundidas el 31 de enero, cuando una ambulancia la sacó en camilla de su casa de Los Ángeles, después de sufrir una crisis nerviosa?
Su mala racha siguió en febrero, cuando una Corte de California nombró a su padre, Jamie Spears, encargado de sus bienes, dándole así control de sus asuntos personales y comerciales, pues consideró que ella no podía hacerlo sola.
Los “circos” que armó no fueron nada buenos: excesos de fiestas y alcohol de sobra la llevaron a perder la custodia de sus hijos, y su carrera como cantante también estaba pendiendo de un hilo.
Tan entregada estaba a la “party”, que ni su físico le importaba, pues se dejó engordar y aquel cuerpo de tentación que lucía años atrás perdió la admiración de muchos de sus fans. Los paparazzi no perdieron detalle de sus visitas a la Corte; estaban detrás de ella todo el tiempo captándola fachosa, sin mostrar ningún interés por su arreglo personal.
Sorprendentemente, la joven de 27 años empezó a callar bocas en julio cuando se puso a una dieta rigurosa, baja en azúcares, y se le vio más delgada.
Los fieles fans, al final del año, le entregaron su apoyo incondicional con el disco Circus, mismo que se colocó en el primer lugar de ventas en Estados Unidos, en donde lleva más de 500 mil copias vendidas y está como número 1 de la lista de los 200 más vendidos de Billboard en su primera semana.
Esto no sucedía en más de cinco años.
Britney superó las semanas de debut de Mariah Carey, Miley Cyrus, Madonna, Janet Jackson y Beyoncé.
La cantante preparó su regreso con el sencillo Womanizer, que la colocó en el primer lugar de la lista Hot 100 por primera vez desde Baby One More Time, hace una década.
Womanizer también impuso el récord de mayores ventas en línea por una artista femenina (286 mil copias), desde que Nielsen SoundScan comenzó a darle seguimiento a las descargas digitales, en 2003.
Recientemente, Britney dijo que se siente muy bien, que está pasando por una gran etapa porque convive mucho con sus hijos, Sean Preston y Hayden James, además de que la relación con su mamá está mejor que nunca.
En el 2009, Britney seguirá luchando por encontrar el equilibrio entre su vida personal y la profesional, y, si sigue así, seguramente lo logrará.
