Jesus Soto Rodríguez, director técnico de la Unidad de Conservación y Desarrollo Forestal No. 4, descarta que Durango pierda sus bosques a consecuencia del calentamiento global.
El Siglo de Durango
El tema del calentamiento global tal vez se ha vuelto una moda, aunque no se puede negar que a pesar de que sí hay cambios climáticos, esto no sea preocupante, pero lo más importante es conocer las alternativas para poder frenar o revertir los daños que se han generado hasta ahora en el ecosistema.
El Siglo de Durango cuestionó a Jesús Soto Rodríguez, director técnico de la Unidad de Conservación y Desarrollo Forestal No. 4, La Victoria-Miravalles, en relación a la posible desaparición de una parte de la Sierra de Durango como consecuencia del calentamiento global y éste sostuvo: “Dudo que vaya a haber ese proceso… Creo que ya tocamos fondo y vamos de regreso hacia un manejo más adecuado del bosque porque hay más conciencia, pero aún falta más participación de la opinión pública”.
EXPLICACIÓN
“La temperatura es más alta que antes, pero ¿qué ha provocado esto? Ha habido un crecimiento muy elevado de la industria a nivel internacional, toda la industria que se instala consume mucha agua, y si consume mucho agua, pues lógicamente la contamina.
“Además la expedición de humos contaminantes provocan que cada vez la temperatura sea un poco más alta -enfatizó-, porque la temperatura promedio ha incrementado dos grados en cien años.
“Por otro lado la gran cantidad de vehículos también generan gran mucho humo y el bióxido de carbono contribuye al calentamiento”, puntualizó.
ANTECEDENTE
“En todo el mundo, principalmente en las selvas y áreas boscosas cercanas a las grandes ciudades cada vez tienen menos superficie y no sólo esto, sino que están menos pobladas (de árboles), esto no quiere decir que sea todo, porque el ser humano normalmente nos preocupamos por nosotros, vemos a corto plazo pero no vemos qué hay más adelante”, destacó Jesús Soto.
REFERENCIA
“En México se habla que en los años 70’s se perdían 800 mil hectáreas de bosques y selvas por año, y en los últimos años, por ejemplo a partir del 2000 estamos hablando de que se pierden 400 mil hectáreas, porque de alguna manera existe más conciencia, es decir, la pérdida se ha reducido al 50 por ciento”.
ALTERNATIVAS
Actualmente hay programas de apoyo para los recursos naturales, concretamente al bosque, y esto permite que se abata una buena cantidad del daño que se está haciendo, argumentó el técnico forestal.
RESPONSABILIDAD
El tema de conservación del medio ambiente “es una actividad de todos, muchas veces queremos que lo haga el dueño del bosque, que lo haga la autoridad, el Gobierno, pero nosotros desde donde estemos, desde nuestra casa con un árbol, con un pedacito de pasto, podemos contribuir a tener mejores condiciones naturales y así aportamos a que el calentamiento sea menos”, manifestó Jesús Soto Rodríguez, director técnico de la Unidad de Conservación y Desarrollo Forestal No. 4, La Victoria-Miravalles.
Finalmente insistió en que hay situaciones que no se podrán revertir, pues el daño es tal que será imposible, aunque los cambios se dan porque las condiciones naturales han variado, pero se debe seguir fomentando la cultura de la conservación y cuidado de los bosques, y un buen inicio sería que todos participáramos, por ejemplo evitando tirar bolsas de “papitas” y pañales, sostuvo Jesús Soto, tras comentar que el mundo está poniendo atención en el riesgo que representa la indiferencia de la preservación del medio ambiente.