Algunos vecinos comentan que es poco lo que ofrece el Gobierno del Estado por sus propiedades.
El Siglo de Durango
No cantarán más las ranas. Familias y comerciantes del lugar conocido como “Cantarranas” tendrán que mudarse ya que ahí será una vialidad, por ello el Gobierno del Estado ha comprado y convencido a la mayoría de los vecinos de este lugar aunque aún hay inconformidades debido al poco dinero que les han ofrecido por la vivienda.
Algunos comerciantes saldrán perjudicados ya que muchos de ellos ya cuentan con clientes como es el caso de las llanteras y los diferentes locales de juguetes y ferretería que perderán a consumidores cuando todas las casas sean demolidas.
Según los vecinos dicen que esta ampliación será antes de que inicien la Feria, ya que las “personas de gobierno” les han demandado para que dentro de un mes desalojen sus inmuebles.
EL PROYECTO
Hace más de una semana personas que se identificaron como trabajadores del Gobierno del Estado acudieron a las casas del lugar conocido como “Cantarranas”, que la conforman las calles Rayón, Barraza y el Bulevar Domingo Arrieta, para comprar todas las propiedades.
Según el proyecto es derrumbar todas las casas y que este espacio sea parte de la vialidad Domingo Arrieta, lo que le dará más flujo al corredor vial sureste, según comentan los vecinos de este lugar.
INCONFORMIDAD
Los vecinos por temor a represalias no quisieron dar sus nombres y se dijeron inconformes ya que ofrecen muy poco por las viviendas, por ello que aún se encuentran negociando para que les compren una casa cercana, muchas de las señoras se mueren de nostalgia ya que han crecido en este lugar desde que nacieron.
Algunos ya arreglaron con las personas de Gobierno del Estado, vendiendo sus casas a cambio de un terreno que valga lo mismo que la propiedad, pero algunos no han encontrado un lugar de su agrado y se encuentran desesperados ya que les dan un mes para desalojar.
LOS COMERCIANTES
Moisés Andrade Ríos, dueño de la llantera “Moy” que se ubica en la esquina de Rayón y Barraza, comentó que pagará a un valuador para ver cuánto cuesta su propiedad, ya que primero le ofrecieron 386 mil pesos por 265 metros cuadrados y en una segunda negociación le ofrecieron 700 mil pesos, expresó que a su negocio le perderá la publicidad que le ha metido para posicionarse, además de los clientes.
El grupo de comerciantes de Los Arcos, donde hay diversas llanteras, están dispuestos a reubicarse dependiendo de las ofertas que hagan los representantes del Gobierno, comentó Julio César Rojas Pulido, representante.
Otros de los comerciantes que se encuentran establecidos y que solamente rentan el local comentan que ellos sufrirán grandes pérdidas con el cambio de domicilio además del número de teléfono, el localizador de la Sección Amarilla, todo eso perderán.
Algunos de los comerciantes y dueños de negociaciones afirman que no han recibido ninguna oferta por el Gobierno como es el caso del comerciante Leonardo Ávalos, quien tiene una bodega de juguetes por la calle Domingo Arrieta.
EN MISTERIO
Las autoridades no han anunciado el proyecto y según comentan lo quieren hacer antes de que inicie la Feria, ya que en un mes planean estar derribando las casas y locales para ampliar la vialidad Domingo Arrieta.
