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El cine se ríe de sí mismo

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El Universal

En el cine nadie se ha salvado de que se burlen de ellos... ni siquiera el mismísimo Frankestein y menos James Bond.

A principios de los años treinta, el monstruo de Frankestein esparció su halo de miedo en la penumbra de los espacios cinematográficos.

Bajo la dirección de James Whale, el hombre de los mil rostros, Boris Karloff, lograba una caracterización espeluznante que se instituiría como uno de los grandes iconos del cine de terror.

Una década después, a partir del filme Abott y Costello Conocen a Frankestein (1948), la criatura terrorífica perdió completamente su poder. La parodia lo devoró. Emparentada con la comedia desde 25 siglos, la parodia recorre con humor corrosivo los códigos de las más rígidas narraciones cinematográficas. Su propósito es extraer humor transgrediendo las normas establecidas de los diversos géneros.

El dramaturgo griego Aristófanes (444-385 A.C.) distinguió a la parodia como un género asociado a la comedia. La etimología establece que parodia procede de “para” (similar) y “ode” (canto, oda), la palabra hacía referencia a las imitaciones, con ánimos de burla, de formas de cantar y recitar. Con el tiempo, entendemos la parodia como la imitación de una obra de arte para ridiculizarla con humor y existe en todas las expresiones artísticas, sean literatura, música o cine.

De acuerdo con el análisis del investigador cinematográfico Eduardo A. Russo, la parodia en el cine es un relato híbrido, se compone el referente a alterar con un objetivo humorístico y un comentario fílmico.

En el mencionado ejemplo de la criatura de Frankestein, la comedia de Abott y Costello carecería de impacto humorístico sin el precedente, en el imaginario colectivo, del monstruo pavoroso de la película de Whale.

La parodia ha recorrido con su irreverencia los géneros del western, la ciencia ficción, el cine negro y el de terror. Se ha reído de los grandes monstruos, de los filmes sobre desastres y hasta de la sagacidad del agente secreto más famoso de la pantalla: James Bond. Del rostro imperturbable de Humphrey Bogart, de la rudeza de Harry el Sucio y del espíritu guerrero del rey Leónidas.

Nadie se salva: los invasores extraterrestres, los protagonistas bíblicos o las vampiresas del cine negro.

En los años 80, los productores-directores Jim Abrahams, David y Jerry Zucker articularon una serie de exitosas parodias cuyo punto de inicio fue ¿Y Dónde está el Piloto? (1980), desde entonces cada temporada realizan una producción con ingredientes de filmes reconocibles. De ahí proceden ¿Y Dónde está el Policía?, Supersecreto o la saga de Scary Movie.

En el reciclaje del cine actual persiste la fórmula: invitar a la risa llevando al ridículo y al absurdo los elementos y personajes más destacados de las películas de la temporada.

Invitación a la risa

El público puede estar seguro de algo: con estos filmes se divierte al por mayor.

-Casino Royale (1967). Woody Allen, Peter Sellers, Orson Welles y una pléyade de estrellas reunidas en la parodia a los filmes de James Bond. El argumento, basado ligeramente en la creación de Ian Fleming, narra cómo el 007 para despistar a sus enemigos, recluta a varios agentes a quienes llama James Bond. En su momento, calificada como la película más loca de la historia.

-Monty Python: La vida de Brian (1979). Con frases como “bienaventurados los queseros” los geniales comediantes ingleses recorren episodios bíblicos a partir de un perdedor contemporáneo de Cristo, quien será confundido por el Mesías por tres despistados Reyes Magos.

-¿Y Dónde está el Piloto? (1980). El filme respondía a la larga serie de películas sobre desastres de los años 70 en específico a la saga Aeropuerto (1977) riéndose a más no poder de las características del género. Lanza a la fama a Leslie Nielsen y obtiene el galardón como una de las 10 películas más graciosas de todos los tiempos de acuerdo con el American Filme Institute.

-¿Y Dónde está el Policía? (1988). El título en inglés fue Pistola Desnuda pero tras el éxito de su precedente optaron por llamarla de esta manera. Leslie Nielsen es el torpe policía que ridiculiza al género policíaco, desde la creación de Clint Eastwood: Harry Callahan hasta los respetables miembros de la saga Police Squad! (1982).

-Austin Powers (1997). James Bond en medio de la psicodelia. Mike Myers es protagonista de la saga antibondiana de quien es conocido como el hombre internacional del misterio. Las referencias abarcan Satánico Dr. No, De Rusia con Amor y Goldfinger.

-Scary Movie (2000). Scream, Matrix, Sé lo que Hiciste el Verano Pasado, El Proyecto de la Bruja de Blair y El Sexto Sentido son las principales películas parodiadas en esta producción que tomó el título inicial proyectado para la saga Scream del amo del terror Wes Craven.

-Una Loca Película Épica (2007). Su referente principal: 300, la realización de Zack Snyder, que reconstruye la batalla de las Termópilas. La revisión humorística incluye acentos de Shrek, El Vengador Fantasma y eventos noticiosos de Estados Unidos.

-Un Desastre de Ppelícula (2008). Fiel a la tradición de Scary Movie, la cinta invita a la risa burlándose de héroes como Hulk, Iron Man y hasta Hancock; de las comedias rosas Sexo en Nueva York y Encantada y hasta de divertimentos juveniles como Juno y los avatares de las porristas de Triunfos Robados.

Otras parodias

Abott y Costello conocen a Frankestein (1948).

Casino Royale (1967).

Joven Frankestein (1974).

Cuando la Naturaleza Llama (1985).

Bota a Mamá del Tren (1987).

Supersecreto (1984).

Hot Shot! (1991).

Los Marcianos Atacan (1996).

George de la Jungla (1997).

Austin Powers (1997).

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