La Canacope ya no soporta que el comercio ambulante se concentre en las calles del Centro Histórico.
El Siglo de Durango
“El ambulantaje sigue siendo un foco rojo en el Centro Histórico”, sentencia César Augusto Pineda Hernández, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope).
El líder empresarial acusa a la Comisión de Actividades Económicas del Ayuntamiento capitalino de pagar sus compromisos políticos al otorgar más permisos para que mercaderes informales se instalen en la vía pública.
“Es increíble que luego de que hace unos cuantos días se hiciera el llamado a la Comisión de Actividades Económicas, sigan dando permisos para el ambulantaje, no sólo en la mañana sino también para que estén por las tardes”, reprocha.
ACTITUD
El dirigente de la Canacope pronuncia que no están en contra de los megaproyectos comerciales que se piensan para la ciudad capital pero sí les molesta que no se detenga a los mercaderes irregulares.
“¿Cómo queremos propiciar las condiciones de actividades económicas si nosotros no tenemos el respeto como comercio establecido en el Centro para atraer la inversión?”, cuestiona mientras demuestra su malestar por la existencia de vendedores informales.
Cita que tan sólo los establecimientos ubicados en la calle Patoni, entre Pino Suárez y 5 de Febrero, erogan a la semana 85 mil pesos en el pago de sus empleados. En cambio, asegura, los comerciantes informales no generan mayor beneficio.
Define que los vendedores ambulantes acaparan a los clientes y que es triste que el comercio establecido no cuente con el respaldo de los regidores de la Comisión de Actividades Económicas.
ACUSACIÓN
Hay muchos trabajadores informales en Durango, mismos que incumplen con el pago de sus obligaciones fiscales y son los negocios regulares quienes sostienen la economía, conforme lo plantea el entrevistado.
“Son favores políticos (los permisos). No entiendo cómo la gente que hemos pagado toda nuestra vida los impuestos, de la noche a la mañana nos instalen a los vendedores ambulantes aquí en el Centro Histórico. Venden fruta, churros, agujetas, de hecho hasta hay dulcerías bien surtidas”, manifiesta Pineda Hernández.
No es posible que los comerciantes formales, generadores de empleo, tengan que soportar que las calles en donde se encuentran sus establecimientos luzcan en tan malas condiciones, dice el informante. “Necesitamos que se ponga más atención en este tema“, puntualiza.