La mitad de los recursos se quedan en la Ciudad de México y en las zonas cercanas, mientras el restante 50 por ciento se canaliza desde las seis bóvedas estratégicas.
En Monterrey, Guadalajara, Hermosillo y Mérida son algunas de las áreas cruciales para la distribución del dinero
La ruta que traza la circulación de dinero en México conlleva procesos estratégicos para disminuir costos a los usuarios del sistema financiero.
La Ciudad de México es el corazón donde se genera la emisión de billetes en el país todos los días y de ahí los recursos se trasladan a bóvedas estratégicas.
Monterrey, Guadalajara, Hermosillo, Mexicali, Veracruz y Mérida, son las áreas geográficas cruciales para la distribución de recursos.
La ruta del dinero tiene una pauta: 50 por ciento de los recursos se quedan en la Ciudad de México y en las zonas cercanas, mientras el restante 50 por ciento se canaliza desde las seis bóvedas estratégicas.
De acuerdo con Manuel Galán, director general de emisión del Banco de México, si no se tuvieran los canales de distribución, el costo para los usuarios es que tendrían que pagar mayores comisiones por los servicios, bajar la tasa de rendimiento en el ahorro o subir la tasa pasiva.
“El costo de enviar dinero a Mexicali es muy distinto que enviarlo a Puebla, si los bancos estuvieran cobrando estos servicios, posiblemente te cobrarían más si haces una disposición en ventanilla en un banco en Mexicali que en uno de Puebla, porque el costo de llevar el billete para ese banco va a ser mucho más alto, además de que podría incurrir en riesgos altísimos”, expresa el funcionario.
Entonces para el usuario del sistema financiero, el costo de conseguir dinero sería más alto en Puebla que en Veracruz.
Agrega que si no existiera el sistema de distribución, se podría terminar en una situación donde el costo para un mexicano para hacerse del billete nacional fuera distinto y los retiros de dinero sería de acuerdo a la distancia.
“Sería una aberración del sistema. Es algo que no podríamos permitir, que el que te hicieras de tu dinero dependiera de donde lo fueras a retirar”, remarca Galán. El proceso para que llegue dinero a todo el país es el siguiente: Banco de México produce los billetes, después son transportados a seis sucursales de Banxico localizadas en todo el país.
El siguiente paso es el traslado de los recursos a 48 oficinas de bancos corresponsales que operan bajo el apoyo de Banco de México para que sirvan como centros de depósitos y retiros de dinero.
Finalmente los recursos llegan a las nueve mil sucursales de instituciones de crédito en el país.
Los bancos corresponsales permiten abaratar seguros y transportes a las instituciones financieras, con los cual “no tienen que cargarle al usuario algún costo adicional”, agrega Galán. Para el trasladado de los recursos el Banco de México cuenta con aviones y camionetas de trasladado de dinero. Los movimientos se hacen en horarios no determinados. El ahorro es de cientos de millones de pesos.
“El movimiento del circulante se hace todos los días, prácticamente hacemos operaciones todos los días, las cantidades son muy importantes. No todos los días vamos a todas las sucursales, porque ellas tienen suficiente inventario para operar meses, si es necesario”, expone Galán.
En plática con Galán menciona que cuando el Banco de México pone sucursales fuera de la ciudad de México parecería que sería más caro el sistema, porque se tendrían que hacer las sucursales físicamente, tener un sistema de administración y seguridad.
“Vamos a pensar en el caso extremo de que no tuviéramos sucursales, el dinero se fabrica en la ciudad de México y solo tuviéramos una oficina, en donde repartiéramos el dinero desde aquí. Lo que pasaría es que todas las sucursales bancarias tendrían que venir al Distrito Federal a hacerse del efectivo. Vendrían muchos camiones de Banamex, Bancomer y el sistema de distribución lo harían ellos. Les pasamos el costo de distribución”.
Añade que muchos camiones irían al mismo destino y en donde los lugares remotos el costo de llevar el dinero se haría muy alto.
Procesos seguros
Todo el dinero que sale de la fábrica de emisión de billetes del Banco de México conlleva en su proceso seguros que garantizan la recuperación de los recursos, en caso de alguna problemática.
“Llevar el billete por transporte aéreo o carretero, en distancias tan largas, tiene un costo. Hay costos de seguros, costos de traslado y son viajes que podrían durar varios días”.
En muchos movimientos aparecen camiones transportistas de dinero, los cuales tienen por ley la obligación de asegurar los recursos.
“Cuando el Banco mueve su dinero, nosotros también los aseguramos, porque son cantidades altísimas. Además de poner estrictas medidas de seguridad”, indica Galán.
Galán comenta que el Banco de México sí se ha preocupado porque el costo de emisión para el usuario final sea más bajo.
A peso el billete
Montar la fábrica más pequeña de billetes con una línea de producción pudiera representaría una erogación de mil millones de pesos, lo cual es el costo de entrada en para realizar un billete en forma profesional.
Además el costo de producción depende de las piezas que se vayan a realizar.
“En nuestro caso, en Banco de México queremos hacer más de mil millones de piezas, ya contando las dos emisiones de polímero”, dice Galán.
Para el Banco Central, el costo, incluidos los insumos, la fuerza laboral y amortización de máquinas representa un peso por billete, el cual es muy competitivo en la industria.
La gran demanda de recursos ha exigido hasta tres turnos en la producción de billetes.
El funcionario expone que si se tuviera la capacidad, hasta se podría realizar billetes para exportación, situación que aún esta en estudio.
