Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

EL DIVÁN / EL MIEDO A CRECER

Lic. José Antonio Miranda Hernández

En muchas ocasiones hemos escuchado que tal o cual persona le ofrecen una oportunidad de crecimiento sea profesional, económico o personal y por asares del destino se lesiona, se enferma o surgen dificultades que no le permiten acceder a ese crecimiento y decimos que ¡mala suerte! ¡Precisamente cuando se estaban cumpliendo sus sueños!

Estos eventos lejos de ocurrir en pocas ocasiones suceden más frecuentemente de lo que usted y yo pudiéramos pensar incluso son maneras de manejarse de muchos individuos en nuestra sociedad.

¿Pero qué es lo que sucede? ¿Por qué son tan frecuentes estas conductas? Desde el punto de vista de la psicología hablamos de temor al compromiso o del miedo a crecer.

Miedo a crecer porque el crecer implica responsabilidades, dejar comodidades, dejar de hacer lo que comúnmente hacíamos, sin importar si funciona o no, el objetivo es no movernos de nuestra zona de confort, en otras palabras más vale “malo conocido que bueno por conocer”. Ejemplos de esto es la mujer que decide no separarse del marido porque va a perder su seguridad económica, el profesionista que decide seguir haciendo lo mismo sin saber que se puede hacer algo más o de diferente forma o el empleado que se gasta todo el salario en bebidas alcohólicas.

Esto tiene que ver con el denominado proyecto de vida, que consiste en saber ¿Qué queremos? ¿Hacia dónde vamos? Y ¿Qué estamos haciendo para lograrlo? En otras palabras hacer conciencia de si lo que estamos haciendo en este momento de la vida es congruente con lo que deseamos. El ser humano a lo largo de la vida vive crisis casi de manera continua, tal es el caso en la etapa adolescente que el joven tiene que lograr cierta autonomía, independizarse de sus padres y buscar nuevos modelos a seguir, o el adulto maduro que tiene que superar que sus años de vigor físico y mental han decaído y viene un tiempo de reflexión y disfrute de sus logros, sin embargo en no pocas ocasiones estas crisis las pasamos por alto y no las vivimos y mucho menos las superamos. Así encontramos, por ejemplo en un bar a un señor de 60 años enamorando a una universitaria aduciendo que está en onda y es joven de corazón, cuando en realidad se quedó estancado en una etapa adolescente que no superó.

Todo lo anterior tiene que ver con el proyecto de vida, ya que si no logramos superar la crisis de determinada etapa del desarrollo, menos vamos a poder proyectar una visión a futuro y por lo tanto no comprometernos con nuestros ideales. Quien no ha escuchado que la mujer después de los 30 que no se ha casado o comprometido, no es feliz. O la mujer que no tiene hijos se dice que no ha encontrado el sentido de la vida, o el profesionista que decide no tomar determinado trabajo porque no va con su ideología, se le denomina mediocre.

Pero usted seguramente dirá ¿Qué tiene esto que ver con el miedo a crecer? Simple y sencillamente porque crecer implica cuestionarse, saber hacia dónde se va y dónde se está, ya que se le puede mentir a otro pero a uno mismo no, y esto conlleva a comprometerse con lo que uno hace y crecer, y en diversas ocasiones lo que buscamos es no cuestionar ni pensar en lo que hacemos, sino simplemente hacer lo que se nos dice tal vez sin lograr un sentido de vida, pero si teniendo la comodidad y la seguridad de estar haciendo lo que todos hacen.

Los invito a reflexionar sobre lo que se ha logrado en nuestras vidas, si lo que hacemos va con nosotros o no, o si las metas que nos propusimos hace algunos años se cumplieron y por qué no, con el fin de vernos a nosotros mismos tal cual somos y sin esperar que otros nos definan o nos indiquen el camino a seguir de nuestra propia vida.

Mi correo:

jose.mirandah@uvmnet.edu

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 344224

elsiglo.mx