La violencia se ha apoderado de la capital del estado. La instancia federal no participa a la par de corporaciones locales en el combate de delitos de su competencia.
Todo pasa en Durango, filman películas, están construyendo una supercarretera, los turistas vienen a contemplar parajes hermosos en la Sierra Madre, aseguran que en Santiago Papasquiaro están las mujeres más bellas del país y en la capital hay un Centro Histórico que hasta concursó para ser una de las maravillas de la República Mexicana; sin embargo, en la actualidad lo que le preocupa a la ciudadanía es la presencia del crimen organizado que a través de ejecuciones, narcotráfico, proliferación de armas de fuego, “levantones”, entre otros delitos en su mayoría del ámbito federal, ha dejado de manifiesto que nadie puede o nadie quiere combatirlo.
Los delitos de alto impacto, en su mayoría de competencia federal, pareciera que nadie los combate. A través de los medios de comunicación la sociedad se ha dado cuenta del sinnúmero de gente desaparecida que a manos de la delincuencia organizada fueron “levantados” por diferente motivos; las ejecuciones y el ataque a las corporaciones policiacas, en los municipios ven cómo la gente común y corriente lleva colgando del hombro un fusil de alto calibre o por lo menos una pistola fajada en la cintura, las cantidades de droga que se cultivan en este territorio que de acuerdo a investigaciones ubican a Durango entre los principales productores de marihuana y amapola, sin embargo esto en lugar de terminar aumenta.
PLAZA INDISPENSABLE
Durango ha sido y es parte de una de las rutas del narcotráfico que conecta a las fronteras sur con la norte en el trasiego de droga. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tiene identificadas tres rutas del narcotráfico en el traslado de droga de la frontera de Guatemala a la frontera norte del país, siendo la entidad parte esencial en el paso de enervante por el centro de la República Mexicana.
Según un informe del titular de la citada dependencia, Guillermo Galván Galván, el cual fue expuesto ante la Comisión de la Defensa de la Cámara de Diputados, “el sistema de tráfico comprende el trasiego de drogas de las áreas de producción hacia los centros de consumo, esta actividad se da en los ámbitos terrestre, marítimo y aéreo, y como medios incluye al hombre, animales, vehículos terrestres, aéreos y marítimos sobre las rutas del Centro, Golfo y Pacífico”.
La Ruta del Centro.- Parte de la frontera sur, en el estado de Chiapas, y termina en Ciudad Juárez, Chihuahua. Pasa por el norte de Guerrero y Oaxaca, Puebla, el Distrito Federal, Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí, Zacatecas, Durango y termina en Chihuahua. Según reportes de la Procuraduría General de la República esta ruta estaría controlada por los cárteles de Juárez, del Milenio y de Sinaloa, que encabeza Joaquín “El Chapo” Guzmán.
ARMADOS HASTA LOS DIENTES
Durango se encuentra entre los diez principales estados donde proliferan armas de fuego de adquisición ilegal, según lo revela un documento realizado por el área de inteligencia de la Procuraduría General de la República (PGR) y aunque el mismo informe señala que es el séptimo, en los últimos años, donde se han decomisado más armas de diferentes calibres, esto no ha afectado a la delincuencia organizada, ya que sólo el 22 por ciento ha estado relacionado con el narcotráfico.
Como consecuencia de la proliferación de armas de fuego de adquisición ilegal en la entidad, durante el año pasado se registraron 201 muertes revocadas por proyectil disparado por fusiles de diferentes calibres, siendo un porcentaje importante las relacionadas con el crimen organizado.
A mitad del año pasado se implementó una campaña de despistolización voluntaria que consistía en cambiar un arma por material para construcción o por dinero en efectivo, pero obviamente las personas que cuentan con un fusil y lo requieren para delinquir no atendieron al llamado de las autoridades y hasta la fecha no se ha implementado una estrategia coordinada para solucionar este problema.
EJECUCIONES Y MÁS EJECUCIONES
De acuerdo a las estadísticas de El Siglo de Durango, durante el año pasado se suscitaron cerca de 120 ejecuciones en la entidad y en lo que va del 2008 se han registrado cerca de 40 crímenes con características de la delincuencia organizada, situaciones que competen a la instancia federal, que en este caso sería la Procuraduría General de la República.
En la mayoría de las ejecuciones y “levantones” que se han presentado en el estado se han aparecido grupos de personas fuertemente armadas, que circulando en vehículos de lujo por el Centro de la ciudad logran su cometido. Esta situación además de la capital del estado, se ha presenciado en Santiago Papasquiaro, Pueblo Nuevo y Vicente Guerrero, por mencionar algunos.
Sobre esta situación, los que han pagado “los platos rotos” son los agentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado, pues aunque no es su competencia se han enfrentado a grupos de sicarios que cuentan con armamento más poderoso y se han visto superados.
EL RANKING DE LA DROGA
Durango está colocado en cuarto lugar en cuanto a producción de marihuana y amapola, según un estudio realizado por Simón David Ávila Pacheco, de la Facultad de Estudios Superiores Aragón de la UNAM, sólo por debajo de Sinaloa, Chihuahua y Sonora, provocando con esto que los campesinos opten por sembrar plantas ilícitas para su subsistencia.
Esta entidad es una de las más importantes para el narco, en cuanto a la producción de enervante.
Ávila Pacheco, con 30 años de laborar en el sector agropecuario, declaró que más de tres millones de campesinos en México no sobreviven con la cosecha de sus tierras, y que durante el 2007 se cultivaron entre siete y ocho mil hectáreas de enervantes en todo el país; aunque otras estimaciones consideran que pueden ser hasta 30 mil.
Según los estudios realizados Sinaloa, Chihuahua, Sonora, Durango, Michoacán, Guerrero y Oaxaca son las principales entidades productoras de amapola y marihuana. Por lo general son áreas boscosas, territorios no comunicados, que no tienen condiciones adecuadas para vivir, no son planicies o regiones de caña, tabaco, café, sino zonas deterioradas y que presentaron altos niveles de expulsión de fuerza de trabajo.
LENTITUD DE LA AUTORIDAD FEDERAL
Aunque por diplomacia los altos mandos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) aseguran que existe la plena coordinación entre la PGR y sus agentes, se han presentado casos en los que estos mismos funcionarios reprueban la actitud de la instancia federal, por ejemplo, cuando algunos agentes fueron baleados en el municipio de Rodeo comentaron que a pesar de que ya habían pasado varios días la instancia federal no se había aparecido ni para preguntar qué había pasado.
Así mismo, la desesperación de los mandos de la PGJE se dejó ver cuando ya querían deshacerse del caso de la balacera registrada el pasado 26 de febrero en pleno Centro de la ciudad, pues constantemente declaraban que era un caso en el que estaba comprobada la participación de la delincuencia organizada y les extrañaba que la PGR no atrajera la averiguación.
De esta manera son varios los incidentes en que se ha esperado una actuación de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y no ha llegado o ha llegado después de mucho tiempo, así como en los de Santiago Papasquiaro y Pueblo Nuevo, donde los habitantes de esos municipios manifestaron su preocupación por la presencia de comandos armados “levantando” a los vendedores de droga, sin que se haya dado a conocer la detención de estas personas.
