“La economía es extremadamente útil como una forma de empleo para los economistas”.
John Kenneth Galbraith
Felipe Calderón prometió ser el presidente del empleo. En su primer año de Gobierno, a pesar de que el crecimiento económico fue modesto, los resultados no fueron malos. Pero no como consecuencia de su programa estelar para la generación de empleos.
Al 31 de diciembre de 2007 el Instituto Mexicano del Seguro Social registró la existencia de 14,874,698 empleos formales, según cifras publicadas en la página de Internet de la Secretaría del Trabajo. Esto es un avance de 794,331 empleos sobre el monto registrada para el fin de diciembre de 2006. No es una mala cifra, sobre todo si se considera que la economía mexicana creció apenas un 3.3 por ciento el año pasado, según la información preliminar que tenemos. En 2006 se crearon 905,504 empleos en nuestro país, pero la expansión de la economía fue de 4.8 por ciento.
En el último mes de 2007, sin embargo, se registró una caída dramática en el número de empleos formales registrados en el IMSS. Entre el 30 de noviembre y el 31 de diciembre la caída fue de 199,123 empleos. Siempre hay un ajuste a la baja en el número de empleos en el último mes del año, en parte por la finalización de los contratos temporales de trabajo del período navideño y en parte porque al final de cada año las empresas suelen hacer ajustes a sus plantillas laborales; pero el número de bajas de este pasado diciembre es superior a lo usual. En diciembre de 2006 se perdieron 153,341 trabajos formales en nuestro país.
La encuesta de desocupación urbana del INEGI no muestra una mejoría similar a la de las cifras del IMSS. En noviembre de 2007 se registró una tasa de desocupación abierta de 3.46 por ciento. Esto representa una ligera disminución sobre el 3.58 por ciento de noviembre de 2006, pero no parece congruente con la generación de empleos formales del IMSS hasta ese momento. La encuesta del INEGI, hay que señalar, no distingue entre empleo formal e informal.
Buena parte de los empleos formales que se generaron en 2007 fueron temporales: 419,816 contra 374,515 permanentes. Esto ratifica una tendencia que se ha venido manifestando desde hace años. En diciembre de 1995 el 12.59 por ciento de los empleos formales registrados en el IMSS era temporal. Para el mismo mes de 2007 esta cifra había aumentado a 20.48 por ciento. El aumento de la importancia del empleo temporal ha sido constante en los últimos años.
Es significativo que el Programa de Primer Empleo impulsado por el presidente Felipe Calderón no tuvo ningún impacto en la generación del empleo de nuestro país. Este proyecto daba un subsidio a las empresas que le daban a alguien su primer empleo formal registrado en el IMSS. El número de firmas que recurrió a este beneficio fue mínimo. Al parecer lo complejo del trámite fue la razón principal de que las empresas, incluso las que habrían tenido derecho al subsidio, no se molestaran en realizar todo el procedimiento.
La experiencia decepcionante del Programa de Primer Empleo nos demuestra, sin embargo, la ineficacia del Gobierno para crear empleos a través de subsidios burocráticos y subsidios. La forma de generar empleos es crear las condiciones que permitan y faciliten la inversión productiva. Así de sencillo.
Si Calderón se acuerda todavía de su promesa de ser presidente del empleo, debe aprender de esta experiencia. El programa de inversiones en infraestructura del Gobierno Federal puede ser muchas veces más generador de empleos que los proyectos de subsidios y trámites burocráticos como el Programa de Primer Empleo.
El reto para 2008 que ahora empieza es muy importante. Los pronósticos económicos han previsto una mayor tasa de expansión en este año que la registrada en 2007. Si esto ocurre, podríamos tener quizá una mayor creación de empleos. Pero persiste la posibilidad de que se registre una recesión en los Estados Unidos, la cual podría arrastrar a la economía de México y debilitar la generación de empleos.
Mayor sería la creación de empleos, sin embargo, si flexibilizáramos las reglas laborales de nuestro país. Los costos de contratación y las dificultades para el despido son factores que inhiben a las empresas de realizar mayores contrataciones. Por eso se ha vuelto tan común que las firmas privadas, e incluso las paraestatales, tomen personal por honorarios y no por contrato laboral. También por estas razones ha crecido tanto el empleo temporal.
Felipe Calderón no se equivocó cuando anunció que quería ser el presidente del empleo. Si no hay trabajo, el país no tendrá posibilidades de salir adelante. Pero es importante que enfrentemos el reto no con buenas intenciones sino con políticas que realmente permitan la generación de empleos.
FLAGRANCIA
Si un comando asalta un banco, la Policía por lo menos hace un intento por detener a los delincuentes, aun cuando nunca los capture. Pero ayer el llamado Barzón Popular, encabezado por Crescencio Morales, tomó durante horas las casetas de pago de la autopista México-Toluca impidiendo el pago de peaje y provocando una pérdida de cuando menos 300 mil pesos a la concesionaria de la carretera. Había contingentes de la Policía ahí presentes, pero se convirtieron en testigos mudos de un delito cometido en flagrancia.
Página de Internet:
www.sergiosarmiento.com