El intenso calor afecta la productividad laboral

NUESTRA REALIDAD

25 grados es la temperauta adecuada en una oficina.

Una oficina calurosa afecta a la memoria del empleado, el cálculo mental y el estado de ánimo.

Las altas temperaturas pueden generar ansiedad y estrés, que como consecuencia, pueden producir irritabilidad y cansancio en la persona. El psicólogo, Francisco Gutiérrez, señala que el calor excesivo tiende a afectar principalmente la productividad laboral en el individuo.

Refiere que las personas suelen adaptarse al clima de la ciudad en la que radican, sin embargo, cuando una persona sale de un ambiente más frío a otro más caliente, esto le produce mucha ansiedad, además de otros cambios físicos como el sentirse más cansados. Esto es aún más grave cuando se trata del ambiente laboral.

“Una persona que no tiene la temperatura adecuada en el trabajo tiene problemas para concentrarse, está incómoda, irritable, inquieta, no son las condiciones para desempeñarse productivamente”, explica. La temperatura adecuada para una oficina, según estudios, debe oscilar entre los 20 y 25 grados centígrados.

“Sin duda alguna mejorar el entorno laboral puede incrementar la productividad laboral, una oficina calurosa afecta a la memoria de la persona, el cálculo mental, impacta también el estado de ánimo de la gente que se encuentra en dicho espacio”, comenta.

El psicólogo señala que el calor es un factor que las personas pueden terminar dominando, sobre todo en casos como el del cambio de humor o la irritabilidad, sin embargo, indica que no sólo las oficinas son afectadas por esta situación de las altas temperaturas sino también muchas escuelas, lo que genera muchos problemas de aprendizaje para los niños.

Dice que cuando la temperatura es extrema, cercana a los 40 grados centígrados, es muy común que la gente esté de mal humor y con menos energía, lo cual incluso pudiera ser una cuestión asociada con la obesidad en las zonas calurosas, pues al estar muy caliente afuera, las personas prefieren estar en zonas frescas y no hacen ejercicio.

Comenta que son muchas las cuestiones asociadas con el calor pero la respuesta de las personas dependerá, antes que de las condiciones climáticas, de su propia personalidad y de su capacidad para adaptarse a los cambios del medio ambiente.