Los enfermos de diabetes tienen que mantenerse alertas sobre el nivel de su glucosa, para saber cuál es el momento en que deben volver a la zona de seguridad, que es de entre 90 y 130 niveles de azúcar en la sangre.
La diabetes es una amenaza para los mexicanos, debido a sus características genéticas y sus malos hábitos, sobre todo los alimentarios.
Un buen tratamiento de la diabetes pasa por el autocontrol; un paciente debe mantener una dieta sana y equilibrada, hacer ejercicio regularmente y saber cómo están sus niveles de glucosa en la sangre. Un descuido en estas medidas puede se fatal, ya que esta enfermedad se relaciona con fallas cardiacas.
La clave se encuentra en la comida, ya que una persona diabética debe saber cómo se transforma en azúcar la comida que está en su cuerpo.
Un menú malo es aquel que está sobrecargado con alimentos que contienen más de 15 mg de hidratos de carbono, ya que aumentan 50 mg de glucosa en la sangre.
Llama la atención sobre que dejar de comer dos tortillas baja 100 mg el nivel de azúcar en el torrente sanguíneo.
Los enfermos de diabetes tienen que mantenerse alertas sobre el nivel de su glucosa, para saber cuál es el momento en que deben volver a la zona de seguridad, que es de entre 90 y 130 niveles de azúcar en la sangre.
Salud en el plato
La especialista en Educación en Diabetes indica que todo mundo debe aprender sobre lo que come, sobre todo la gente con factores de riesgo, como son el tener un familiar con historial diabético, que son cosas que no se pueden evitar y a las que se suma el hecho de que el gen del mexicano es en sí un detonante potencial.
Además existen algunos factores que se pueden evitar, como el tabaquismo, obesidad, sedentarismo y los malos hábitos alimentarios. En especial hay que cuidar a los niños, pues cada vez son más frecuentes los casos de diabetes entre ellos.
Buena dieta
Es importante la prevención y el control de esta enfermedad. La especialista indica que hay que tener en mente que una taza y media de verduras cocidas, en promedio, contiene 15 gramos de hidratos de carbón y elevan 50 mg el azúcar en la sangre. Tres tazas de verduras crudas contienen 15 gramos de hidratos de carbono y la disparan sólo 15 miligramos.
Media taza de frutas contiene 15 gramos de hidratos de carbono, que elevan 15 mg el azúcar. Los jugos la elevan mucho más rápido: un vaso grande puede elevar a más de 300 mg el azúcar en la sangre, como es el caso del jugo de nopal con naranja o el de toronja con piña.