El sueño de nuestros amigos perrunos es muy diferente al de los humanos; durante el día caen en un dormitar ligero y del que salen de inmediato cuando se estimula alguno de sus sentidos: voz, olores, sonidos o un simple roce, bastan para que se despierten. Estas siestas son algo más que cortos períodos de descanso; este ligero sueño les hace mucho bien, ya que contribuyen a mantener la salud de su pelo y les devuelve la energía perdida para mantener su salud y equilibrio psicológico.
Durante el tiempo que dura el descanso, las funciones reparadoras alcanzan su plenitud cuando el can duerme profundamente; este período dura unos 20 minutos. Durante esta etapa, el perro tiene sueños que lo llevan a mover rápidamente los ojos bajo los párpados cerrados, y en su cerebro, al igual que ocurre en los seres humanos, tiene lugar cambios eléctricos que provocan todo tipo de movimientos, pudiendo dar lenguetazos, levantar las patas, alzar sus orejas e inclusive emitir ladridos y gruñidos, dependiendo del objeto de sus sueños; dar caza a alguna presa o un plato de alimento.
Si el animal duerme correctamente, su salud y físico se verán favorecidos, traduciéndose en mejor nutrición del pelo, buena hidratación de la piel, y también liberar, mediante sueños, las frustraciones y deseos que al igual que nosotros, también tienen nuestros buenos compañeros caninos. El dormir en exceso, no es sano, pues puede ser síntoma de falta de energía, y se favorece la obesidad. Un perro debe descansar en función del grado de ejercicio que realiza.
El insomnio también afecta a los perros, y si es prolongado, puede desatar su instinto agresivo, dado que el animal no ha podido relajarse y dar rienda a su inconsciente a través de los sueños. Así que hay que estar atento a cualquier cambio en la rutina de sueño de nuestros animales, y pensar que algo no está bien sí:
Si nuestro amigo se muestra somnoliento de repente, puede tener fiebre o haber ingerido accidentalmente algún producto nocivo para él. Debemos conocer los hábitos de sueño de nuestro perro para mantener su bienestar, y respetar sus horas de sueño. Recordemos que al igual que nosotros necesitan cariño y atención.