El número de muertes violentas se ha incrementado en comparación con el 2007.
Números
Noviembre se caracterizó por los crímenes perpetrados por la delincuencia organizada y aunque ahora usaron menos las armas de fuego, actuaron con métodos más violentos como la decapitación y asfixia.
Durango. En lo que va del año se han presentado 889 muertes violentas en la entidad, según las estadísticas elaboradas por El Siglo de Durango; noviembre terminó con 87 decesos crudos, siendo la mayoría cometidos por el crimen de alta escuela.
De acuerdo a los datos obtenidos en el recuento mensual de decesos violentos durante el mes pasado se presentaron 30 asesinatos provocados por proyectil disparado por arma de fuego, ocho por suicidio, siete en volcaduras de vehículos, seis en choques automovilísticos y seis por atropellamiento. Además 21 fueron por otras vías, de los cuales sobresalieron las decapitaciones, calcinaciones y ahorcamientos ocasionados por el crimen especializado.
Cinco balaceados de un jalón. Entre los decesos producidos por armas de fuego sobresalieron los que se presentaron el pasado día 21 en el municipio de Pueblo Nuevo.
Cinco personas murieron y cuatro más resultaron heridas en un enfrentamiento a balazos que se desarrolló en el rancho Los Portales, en plena región serrana del municipio de Pueblo Nuevo. Los hechos se debieron a añejas rencillas entre vecinos y familiares de esa comunidad, las cuales se avivaron a causa del consumo de alcohol en un baile.
Las autoridades detallaron que los propietarios del rancho Los Portales organizaron un baile para conmemorar el aniversario de la Revolución Mexicana, al que acudirían las familias del poblado de San Bernardino de Milpillas Chico, entre ellos los integrantes de las familias Aguilar y Graciano, que desde hace años mantienen rencillas aun entre consanguíneos.
El calor de las bebidas embriagantes que habían consumido provocó una discusión y salieron a relucir las armas, con las que se enfrentaron dos bandos contrarios. Los disparos resonaron por varios minutos y cuando se calmaron las cosas se pudo conocer el saldo: en el lugar fallecieron Cruz Graciano Gámiz, Juan Graciano Melero y una persona de nombre Pascual cuyos generales no fueron proporcionados; y un individuo más está sin identificar; éstos de un mismo bando.
Mientras que del contrario Gabriel Avilés Graciano, de 34 años de edad, todavía fue levantado con vida del lugar de los hechos pero falleció cuando lo trasladaban a recibir atención médica.
Los hermanos Alberto y Francisco Aguilar Ramos, de 29 y 40 años de edad, resultaron heridos al igual que los menores María de Jesús Aguilar Graciano y Nicanor Aguilar Graciano, de 17 y 15 años, respectivamente.
La semana más violenta del año. A pesar de que en promedio cada 37 horas el crimen organizado ejecuta a una persona en Durango no se había vivido un episodio tan violento como el que se registró en el periodo comprendido entre el lunes 17 y el 24 del mes pasado, en el que se contabilizó un saldo de 19 personas ejecutadas.
El episodio violento inició el lunes 17 de noviembre cuando en Vicente Guerrero fue ejecutado Luis Ángel Arámbula Mata, a quien desde un vehículo le dispararon luego de perseguirlo por varias cuadras.
El miércoles se presentaron dos homicidios; por la tarde fue ejecutado Clemente Antonio Hernández Vázquez, en el interior de su establecimiento denominado Materiales Hermanos Hernández, y por la noche fue encontrado encostalado el agente de la DEI de nombre Manuel de Jesús Pulido López en la colonia Ampliación PRI.
El jueves encontraron a dos personas decapitadas en las inmediaciones del ejido 20 de Noviembre y el viernes fue encontrada una mujer sin vida en un cerro del poblado J. Guadalupe Rodríguez, además del reporte de cinco muertos en un enfrentamiento en Pueblo Nuevo.
El sábado cerca del poblado La Flor fue hallado muerto Jesús Fausto Díaz Samaniego, el domingo encontraron a tres hombres y una mujer sin vida en Las Ventanas.
Al cierre de la citada semana fue encontrado un hombre calcinado en el camino que conduce a la presa de Garabitos y por la noche en el municipio de Gómez Palacio fueron acribilladas dos personas después de que un comando armado los persiguiera por varias cuadras y los rafagueara con “cuernos de chivo” y rifles AR-15.
Padre e hijo perecieron en choque.
Durango. Los decesos en accidentes automovilísticos también dejaron consternada a la ciudadanía, como fue el caso suscitado el 3 de noviembre en el que perdieron la vida dos miembros de una familia y dos más resultaron lesionados en un choque en la carretera Durango-Gómez Palacio.
Francisco Javier García Escamilla, de 34 años de edad, y su hijo Javier García Cortés, de 14 años, mueren en el acto, mientras Carol Cortés Alvarado y Lupita García Cortés, ambas de seis años de edad, fueron rescatadas entre los hierros retorcidos del vehículo para trasladarlas a la ciudad de Guadalupe Victoria y debido a la gravedad de las lesiones fueron enviadas de urgencia a la ciudad de Durango.
De acuerdo con el reporte de los bomberos, Francisco Javier conducía un vehículo Fiesta, gris, placas GAD1345 de esta entidad, y se dirigía a la ciudad de Durango; cuando hizo el alto para pasar un bordo, fue impactado por la parte posterior por una Dodge, Van, Caravan, verde oscuro, placas GAD6201, y se incrustó en la parte trasera de un tráiler.
Prácticamente el Fiesta quedó prensado entre las dos unidades, por lo que fue necesaria la presencia de elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos y Unidad de Rescate de la ciudad de Durango para sacar a los tripulantes con equipo especializado como las pinzas llamadas “quijadas de la vida”.
