Decenas de personas se miraban desconcertados luego de que se escucharon varios balazos cerca de la plaza principal de Lerdo.
Cuando parecía que la calma volvía a este municipio y los habitantes comenzaban a dejar atrás la psicosis, ayer los empleados municipales, comerciantes y vecinos cercanos a la Presidencia Municipal, vivieron minutos terribles y angustiosos al escuchar disparos de arma de fuego.
Alrededor de las 12:30 horas, al escucharse los primeros disparos, todos corrían a esconderse en algún lugar seguro, los clientes y empleados de las tiendas cercanas y de los establecimientos de la plaza principal, se tiraron al piso como un reflejo instintivo de protección.
Regidores y empleados municipales hicieron lo mismo, la puerta de la Presidencia Municipal fue cerrada por uno de los empleados que luego corrió también a protegerse.
Pocos minutos después, las personas que se habían ocultado en algunos establecimientos, dominando el miedo salieron a sus domicilios y la mayoría de los comerciantes cerró sus establecimientos, aunque no todos.
Los curiosos comenzaron a congregarse en la plaza principal, frente a la Presidencia Municipal y en la esquina de avenida Francisco Sarabia y calle Allende.
Las primeras versiones comenzaron a escucharse; que un comando armado había llegado a las instalaciones de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) y disparó contra el guardia de la entrada, quien cayó luego de recibir varios disparos, al igual que el encargado de la puerta de las celdas.
Trascendió que el director general de Seguridad Pública se encontraba en sus oficinas, al igual que otros elementos y las secretarias, que de igual manera se lanzaron al piso para protegerse.
Una media hora después, arribaron varias patrullas con decenas de agentes de la Policía Federal y luego de informarse de lo sucedido, recorrieron las calles de la ciudad, ante el asombro de los ciudadanos.
Jacqueline una secretaria, era el fiel reflejo de lo sucedido cuando presa del miedo y llorando, corría ayudada por una persona para que entrara a la Presidencia Municipal y se protegiera en las oficinas.
¿Qué estará esperando el Ejército y los federales para que vengan y se queden por un tiempo hasta terminar con todo esto?, se preguntaba un ciudadano que permanecía en la plaza principal junto a otras personas.