El encuentro fue realizado con el apoyo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, la Universidad Nacional Autónoma de México y el Consejo Internacional de Museos (ICOM-México).
El coloquio nacional de los museos fue realizado ayer 19 de mayo en el Museo Franz Mayer.
La concepción tradicional del museo como recinto dedicado exclusivamente al atesoramiento de colecciones y acervos ya no responde a las necesidades de la sociedad moderna, y por ello la necesidad de crear nuevas vías de desarrollo para estos espacios involucrados directamente en la evolución sustentable de sus naciones.
En lo anterior coincidieron los representantes de la comunidad museística del país, reunidos en la apertura del coloquio “Los museos como agentes del cambio social y el desarrollo”, realizado este 19 de mayo en el auditorio Pedro López del Museo Franz Mayer.
El encuentro, organizado con el apoyo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, la Universidad Nacional Autónoma de México y el Consejo Internacional de Museos (ICOM-México), fue inaugurado por José Enrique Ortiz Lanz, coordinador de exposiciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia; Gerardo Estrada y Silvia Singer Sochet, presidenta de ICOM México, quien leyó las palabras del escritor Carlos Monsiváis.
José Enrique Ortiz Lanz dijo que, a través de los museos, la identidad de México ha mantenido un proceso a lo largo de dos siglos de construcción y reconstrucción, factor que inició en 1825, cuando se decreta de manera oficial la creación del primer museo nacional.
“Más tarde con José Vasconcelos la historia de tres siglos de dominación fue revalorado, creando los primeros nexos culturales para la conformación de nuestra identidad, pues ya no se habló de una única raíz”.
En este sentido dijo que los museos contribuyeron a establecer la idea de una nación pluriétnica, así como al reconocimiento de las culturas regionales, revalorando las artesanías, música, gastronomía, vestidos, utensilios y modos de vida”.
Por su parte, Gerardo Estrada afirmó que la figura del museo es parte fundamental del desarrollo social, económico y político de México. Aseguró que estos recintos han surgido históricamente a partir de los procesos nacionales de reafirmación identataria. Recordó el caso de Francia y Polonia, donde los primeros museos se crearon durante y después de las revoluciones y conflictos armados.
“Los museos crean a través de una memoria colectiva diversos lazos de identidad, así como de solidaridad entre los habitantes de un país. El año de 1964 fue muy importante en la historia de la cultura mexicana al realizarse la construcción del Museo de Antropología, el Museo del Virreinato y el Museo de Arte Moderno, que representan los tres periodos sobre los cuales se cimienta el México moderno”.
Recordó que fue en los años setenta cuando el modelo museístico cambia y recintos como el Louvre inician una estrategia cultural de masificación y se interesan por democratizar el acceso a sus acervos. “En esta diversificación México ha desarrollado también sus museos a través de la especialización, mostrando un punto vital para nuestra nación: la diversidad cultural”.
Poco antes de concluir las ponencias y entregar el reconocimiento ICOM 2008 a la museógrafa mexicana Graciela de la Torre, Silvia Singer leyó las palabras de Carlos Monsiváis, quien afirmó que el desarrollo civilizatorio requiere indudablemente de la movilidad cultural.
“Ha existido una transformación del museo al que hoy se reconoce como receptáculo de masas que a menudo provoca largas filas para tener el acceso a sus exposiciones. Observamos cómo a través de estos espacios se arraigan en el público los símbolos que integran la iconografía nacional: los Orozco, los Rivera, los Anguiano. Sin embargo en la era de la globalización se debería optar por estrategias que pongan énfasis en la persona y no exclusivamente en estadísticas”.