En las grandes capitales de la moda que tienen climas extremos, como Nueva York, siempre se lleva un buen foulard o bufanda.
El foulard, es lo nuevo para la temporada de otoño-invierno ya que va con todos los estilos de vestir.
Un foulard es un rectángulo o cuadrado de algún textil de peso ligero, ya sea de lana, seda o algodón, que generalmente se lleva al cuello para conservar el calor corporal o para acentuar un atuendo.
Además, es, sin duda, el accesorio estrella de este invierno. Desde el hippie hasta el más glamoroso, todos los outfits encontrarán uno apropiado para darle más impacto a tu forma de vestir. Aunque la palabra foulard viene del francés y significa “pañuelo de seda”, se trata de una prenda que la mayoría de las veces es costosa pero que hallarás en casi todas las boutiques pues es un complemento versátil que también puede traducirse en bufandas, pashminas y mascadas.
La clave está en saber utilizarlo para que realce tus cualidades y las de tu ropa.
En las grandes capitales de la moda que tienen climas extremos, como Nueva York, no puedes salir de tu casa en esta temporada si no llevas guantes, abrigo, sombrero y un buen foulard o bufanda. Inspírate en los looks que se ven en las calles de esta metrópolis y olvídate de la bufanda de la abuela. Busca un ejemplar con detalles como el tejido de punto, colores vibrantes y estampados sofisticados para recibir el frío con un estilismo de diez.
VERSATILIDAD A FLOR DE PIEL
Ya sea que te decantes por un foulard, un gran pañuelo de seda, una bufanda o una pashmina, para un look informal puedes usarlo alrededor del cuello, pero asegurándote de que los dos extremos cuelguen al frente. Escoge un ejemplar ancho y de material delgado, combínalo con jeans y zapatos cómodos; para ellas unos coquetos flats, y ellos, unos mocasines casuales, mejor si son de ante, y agrega una chaqueta ceñida ¡listo!
Si de plano quieres darle un toque más fashion, lleva una fedora o sombrero, la recomendación funciona para ambos sexos.
La formalidad y elegancia no están peleadas con este accesorio, ya que es súper lucidor aún para la oficina. Para llevarlo con traje sastre puedes ponerlo alrededor de los hombros o dentro de la camisa y sujetarlo con un prendedor de forma moderna. Los varones pueden anudarlo al frente, a modo de un gazné contemporáneo, y rematar con un abrigo grueso.
Las galas nocturnas no quedan exentas del uso del foulard o pashmina, ya que representan el aliado más encantador si no quieres opacar tu hermoso vestido con un pesado abrigo. Llévalo como un chal y déjalo caer delicadamente sobre tus brazos.
En otras opciones, y como lo retro es lo de hoy, sigue los pasos de mujeres como Jacqueline Kennedy y adopta el look sesentero con un pañuelo corto enrollado al cuello complementado con unas enormes gafas de sol. Atraerás las miradas de propios y extraños.
Recuerda que al contar con varios tipos y estilos de este accesorio, estarás agregando diversidad a tu guardarropa y lograrás una elegante transición para las diferentes estaciones del año, ya que no se trata de una prenda exclusiva del clima frío.
Con un nudo en la garganta
La tarea de anudar una bufanda, pañuelo o foulard, no es complicada. Sigue estos sencillos tips y obtendrás resultados muy chic.
- El nudo corbata es típico en el invierno pues protege muy bien.
- Otra opción es doblarlo por la mitad y atravesar los extremos por el centro del doblez.
- Las bufandas de tejido grueso funcionan mejor enrollándolas de la manera más sencilla alrededor del cuello.
- Dependiendo del largo, será el número de vueltas que debas darle. Si es muy larga la mejor opción es pegar la primera vuelta al cuello, dar otra más larga y dejar los extremos al frente. Deja entrever en medio del tejido una cadena con un dije para añadir interés.
- Si quieres llamar la atención úsalo en tonalidades atractivas.
- Los pañuelos de seda van con un nudo pequeño al frente. En el desfile de Dolce&Gabbana fueron los protagonistas del look inglés.
- como Burberry y Gucci proponen estampados. Puedes llevarlos pegados al cuello o sueltos al frente.
- Para un estilo desenfadado, colócalo alrededor de tu cuello y anúdalo al frente.
Fíjate que el nudo quede a la altura de tu pecho y que los extremos cuelguen sutilmente.
