El presidente brasileño le obsequió una cerámica de Manuel Eudocio al Papa, que representa a una familia de seis personas en viaje, que Lula le dijo al Papa que 'significa la emigración hacia el sur de los brasileños del noreste'. (AP)
El papa Benedicto XVI recibió este jueves al presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva con quien tuvo un encuentro privado de 24 minutos previo a la firma de un tratado sobre el estatuto de la iglesia católica en Brasil
La "cordial conversación permitió un fructífero intercambio de opiniones sobre los temas relacionados con la actualidad internacional y regional", señaló un comunicado de la sala de prensa vaticana.
Expresó que había analizado "algunos aspectos de la situación en Brasil, en particular las políticas sociales para mejorar las condiciones de vida de tantas personas que aún viven en marginadas"
También se "subrayó la colaboración entre la Iglesia y el Estado en vista de la promoción de los valores morales y del bien común, no solo en el país, sino de manera especial en favor de Africa", concluyó.
Al despedirse, Lula le dijo que esperaba encontrarlo de nuevo en Brasil, a lo que el Papa respondió: "Lo espero".
Antes del inicio de la reunión privada con traductor, el pontífice le dijo en italiano que sus primeras palabras eran "para darle las gracias por el acuerdo que será firmado" durante su visita entre la Santa Sede y Brasil.
El presidente brasileño le respondió "muito obrigado" ("muchas gracias"), tras lo cual pasaron a la biblioteca del pontífice.
El encuentro se inició de manera muy cordial, según un reducido número de periodistas presentes previo a que pasaran a la biblioteca papal.
Tras la reunión, Lula le presentó a su esposa al pontífice, Marisa Leticia Lula da Silva, y a todos los miembros de la delegación.
En el habitual intercambio de regalos, el presidente brasileño le obsequió una cerámica de Manuel Eudocio, que representa a una familia de seis personas en viaje, que Lula le dijo al Papa que "significa la emigración hacia el sur de los brasileños del noreste".
El papa a su vez le regaló una pluma estilográfica y un rosario a las mujeres y las medallas de su pontificado a los hombres.
Inmediatamente después, en la Sala del Tratado, los ministros de relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorin, y del Vaticano, monseñor Dominique Mamberti, ante la presencia de Lula, firmaron el acuerdo sobre el estatuto de la iglesia católica en Brasil, que no fue dado a conocer.
La audiencia con el Pontífice puso término a la visita de Estado a Italia de Lula, que se inició el lunes, durante la cual fue recibido por las máximas autoridades y firmó una serie de acuerdo en materias de cooperación, defensa, salud y apoyo a las pequeñas empresas brasileñas.
El presidente brasileño se dirigió a Washington para participar de la cumbre el Grupo de los 20 (G20), de potencias industrializadas y emergentes, que se realizá el sábado en la capital de Estados Unidos.
