De lo pagano a lo divino, del odio al perdón, es el lenguaje del corazón de los alcoholicos.
Ser pescadores de hombres es una misión divina, nada diferente a la tarea de los alcohólicos anónimos. Ayudar a sus semejantes es la razón primordial de la existencia de esta fraternidad.
Así lo manifestaron expositores de Portugal, Sinaloa, Zacatecas y Durango, dentro del 26 aniversario de la fundación del grupo “El Pescador”, localizado en Negrete, entre Madero y Pasteur, aunque la celebración se desarrollo con éxito en el auditorio “Angelita Z. de González de la Vega”.
PLETORICO.
Las butacas fueron insuficientes, los pacillos fueron ocupados por personas de todos los municipios y visitantes de otros estados, “el platillo espiritual”, como lo llaman los AA, no fue para menos. El programa era de corte internacional.
Cerraron el evento el domingo pasado los expositores Alfredo, de Sinaloa; Raúl, de Los Ángeles, California y Roberto, de Nueva York, quienes disertaron sobre el Apadrinamiento formal, Sobriedad emocional y Una Visión para ti.
Los anfitriones ofrcieron un bufete a los visitantes, tanto el sábado como el domingo, la mayoría de los asistentes no se despegaron de sus asientos, la palabra brillaba con luz propia sobre la ‘magia’ de un programa que transforma vidas y vuelve familias felices.
DE LA OSCURIDAD A LA LUZ.
Sin negar cada expositor que vienen huyendo del mismo infierno: el alcoholismo y otras drogas, en fion regalaron lo mejor de sus vivencias antes y después; admiten la existencia de milagros en este tercer milenio, “yo son uno de esos milagros”, expresó un expositor ante un público henchido de emosión.
Al final Jorge, coordinador de los festejos de “El Pescador” programó el agradecimiento a todos los visitantes y después cerraron con broche de oro con el Encendido de la Candela, donde simbolizan el fuego con la luz de la sobriedad, el calor que ofrece la agrupación a quien se siente sólo y el amor que todo ser humano necesita para emprender una nueva marcha.
Héctor Hernández M.
El Siglo de Durango
