Varias viviendas se han derrumbado en el ejido San Francisco de Arriba.
Empiezan a registrarse los primeros derrumbes de viviendas debido a la inundación.
Sin casa y sin cosecha se ha quedado más de una decena de habitantes del ejido San Francisco de Arriba de este municipio, una de las comunidades rurales más afectadas por el desbordamiento del río Nazas.
El panorama que se vive en este lugar es desalentador. Ahora, además de que el camino de acceso se ha restringido sólo a los vehículos que transportan víveres y a las brigadas de salud, debido a que el agua ha alcanzado poco más de medio metro de altura, ya comienzan a registrarse los primeros derrumbes de las viviendas más afectadas por la inundación.
Guadalupe Carrillo, quien desde el pasado martes se encuentra en el albergue acondicionado en el Gimnasio Municipal, ha perdido casi todo. Su casa se ha venido abajo a causa de la humedad.
“Lo que construiste a base de esfuerzos durante 20 años, se te derrama en un día y es triste... no asimilo lo que va a pasar después porque es mucho tiempo”, comenta la mujer, mientras espera la llegada de una camioneta o camión en el cruce de la carretera a San Pedro y la entrada al ejido, para que pueda llevarla a lo que era su casa y así rescatar algunos documentos.
La historia de Idalia Miramontes no es diferente. “Tenemos nuestra casa caída, la cosecha de mi esposo se la llevó el agua, y nosotros no hemos podido trabajar y tenemos que mantener a nuestros hijos”, dice la mujer entre lágrimas.
Laura Gabriela Soto comparte su dolor. Sin embargo, espera que las autoridades municipales y estatales los apoyen para la construcción de su casa, una vez que la contingencia haya terminado “no hay nada qué hacer mas que construirla de nuevo... ojalá nos den una ayuda”, comenta la madre de familia mientras observa cómo su casa se va hundiendo poco a poco.
Por su parte el alcalde Arturo Babún mencionó que aún no se tiene el dato exacto de las viviendas que se han visto afectadas por la inundación que sufre San Francisco de Arriba, “ahorita no podemos decir porque todavía no pasa el problema”, dijo.
Así mismo, mencionó que una vez que termine el paso del Nazas por estas comunidades, se solicitará el apoyo del Gobierno Federal, a través de la Secretaría de Desarrollo Social para llevar a cabo la reconstrucción de dichos hogares.
DESOLACIÓN
“Tenemos nuestra casa caída, la cosecha de mi esposo se la llevó el agua, y nosotros no hemos podido trabajar y tenemos que mantener a nuestros hijos”.
Idalia Miramontes,
Damnificada de San Francisco de Arriba
