El show de los políticos
Nadie está a salvo de resbalar. Líderes partidistas, gobernantes y legisladores han sido ‘estrellas’ de algunos de los más sonados escándalos.
Parecen sacados de la farándula, de una novela surrealista que retrata la vida nacional: uno es el héroe de la película y tiene canciones y videojuegos; otro cuenta con su nicho en la Iglesia y hay uno que provoca que en las fiestas las mujeres hagan fila para bailar con él.
Ya lo dijo el ex rector de UNAM Juan Ramón de la Fuente al recibir la Medalla al Mérito Ciudadano que le otorgaron diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF): “La política del país se parece más a un espectáculo de circo. Ha reaparecido una troupe de acróbatas, saltimbanquis, contorsionistas, trapecistas, amazonas, magos, payasos, prestidigitadores y, claro, domadores”. En México los casos abundan.
Los gobers
La línea que separa lo políticamente correcto del escándalo se atenúa al punto que parece desaparecer, como en los casos de los gobers.
Ahí está el “precioso”, fundador de la liga de mandatarios envueltos en el ojo de huracán; o “el bailador”, orgullo estatal y joya de las bodas; y el tan de moda, “gober piadoso”.
El primero siempre será el primero, auque sea tristemente célebre. El 14 de febrero de 2006 explotó la bomba entre la periodista Lydia Cacho; el mandatario de Puebla, Mario Marín, y el empresario Kamel Nacif, por una presunta red de pederastia en Cancún que Cacho investigaba en torno al empresario y que el “gober precioso”, “el héroe de la película”, “papá”, según calificó Nacif a Marín, solapaba e incluso contribuyó a la detención de la periodista.
El tema dio para que se hiciera canción, videojuegos y parodias.
Del otro lado, un bailador, dicharachero, hijo de del pueblo y peleado en los bailes por quienes lo desean como pareja por lo menos para esta pieza, está el “gober bailador” quien a la menor provocación salta para darle brillo a piso: Humberto Moreira es el titular del Poder Ejecutivo de Coahuila.
Prefiere las cumbias colombianas, sobre todo su favorita, Cumbia sobre el río, de Celso Piña, pero también le encanta la de Te quiero, te amo, de grupo Pesado, que durante su boda se la cantó al oído a su recién desposada Irma Vanesa Guerrero de Moreira, con quien contrajo matrimonio en diciembre de 2007.
Y el nuevo de la pandilla, el tan de moda, “gober piadoso”. Emilio González Márquez, originario de Lagos de Moreno (región histórica de la lucha cristera, cuna del sinarquismo y del Partido Demócrata Mexicano), ha entregado desde el 1 de marzo de 2007 más de 320 millones de pesos a Televisa, Televisión Azteca, Iglesia católica y grupos empresariales.
Está de moda con sus palabras inmortales: “A mí lo que algunos poquitos dicen me vale mad..., yo sé lo que se tiene que hacer en Jalisco. Digan lo que quieran —perdón, señor cardenal, refiriéndose a Juan Sandoval Íñiguez—, chin... a su ma...”.
Aunque no sólo en México se cuecen habas. ¿Cómo olvidar al “gober ganoso” de Nueva York?
Eliot Spitzer, quien presentó su renuncia en conferencia de prensa tras ser vinculado con una red de prostitución con el Club Emperors Club VIP, lo cual generó que las diferentes corrientes políticas de Estados Unidos exigieran su dimisión a la administración neoyorquina.
Los reyes del videohome
Mención aparte merecen los pioneros en el cine como José Antonio Ríos Granados, ex alcalde de Tultitlán fallecido en un accidente aéreo y quien filmó Orquídea Sangrienta durante su mandato, y ni qué decir del actual munícipe de Acapulco, Félix Salgado Macedonio, con su videohome, Guerrero.
Ninguno de los dos trascendió con sus trabajos fílmicos, pero nadie les pudo quitar el gusto de haber cortejado en el set a Lorena Herrera, el primero, y Lina Santos, el segundo.
El caso más reciente de un político en el celuloide es el de Dalia Pérez, diputada priista en Veracruz, quien realizó un pequeño papel de teibolera en la cinta Chiles Jalapeños en 2006, pero descubierta en 2007.
Su trabajo era “desestresar a los políticos de Oposición”, según una cintilla del propio filme.
Dalia Pérez era conductora de un programa local de entretenimiento y en la película baila como toda una profesional, se empierna en el tubo y un sujeto regordete y malencarado es su cliente.
Políticamente desnudos
El inaugurador de los que como la canción “les estorbó la ropa” fue un hombre, poco o más bien nada escultural, de un partido con inclinaciones conservadoras: Francisco Solís, mejor conocido como “pancho cachondo”.
El ex diputado por el PAN militó desde los 15 años en ese partido hasta el fatídico 2003 en que, el también llamado “diputéibol”, se desnudó para una publicación con el logo blanquiazul como taparrabo, situación que sus compañeros no le perdonaron y que finalmente, terminó por hacerlo salir del partido.
Sin embargo, “pancho cachondo” en 2006 interpuso una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación por una candidatura ciudadana, lo que no pudo conseguir.
Las andanzas de Francisco Solís no se limitaron al desnudo. También protestó en agosto de 2004 contra prostitutas que trabajaban en las calles de Sullivan y Parque Vía presuntamente porque llevaban a la bancarrota a un hotelero de la zona.
Y recientemente, en un programa de Televisión Azteca llamado Disco de oro, donde cantaban famosos, le salió lo gallo e interpretó Farolero. Al término declaró: “Estamos para hacer puntos de acuerdo en la política, pero a todos nos gusta la música”.
Otras que quisieron seguir el ejemplo fueron las perredistas Lorena Villavicencio y Alejandra Barrales, actual dirigente del Sol Azteca en el DF, además de Brenda Arenas, secretaria de Asuntos Internacionales de Alternativa, quienes posaron para una la revista H para caballeros con pronunciados escotes, falda corta, baby doll y en actitud sexy.
En ese entonces, a punto de la carrera presidencial de 2006, correligionarios y opositores se sorprendieron con las fotografías sensuales de las políticas.
Curul, alfombra roja Y elecciones
El octogenario actor Héctor Herrera, “El Cholo”, fue designado por el PRD como la figura óptima y más popular para competir por la gubernatura en Yucatán por ser una figura “del pueblo”.
El actor —contemporáneo de Mauricio Garcés, El Piporro y Clavillazo— llegó a confesar que se perdió de la muerte de su amigo Pompín Iglesias por andar en la campaña, que finalmente perdió frente a Ivonne Ortega.
Pero si “El Cholo” ni se enteró de la muerte de un amigo, otros no. Jorge Kahwagi se hace rodear de mujeres, conductoras como Inés Gómez Mont, Cecilia Galeano, o actrices, como Martha Julia y su actual novia, Marlene Favela.
Hablar del actual dirigente del Partido Nueva Alianza es rememorar la historia de un programa de chismes. Es boxeador, empresario, político, junior, y todo lo que le salga en el camino.
Fue diputado federal por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en 2003, asociación política que finalmente abandonó y de la que pidió licencia para asistir a la casa de Big Brother de donde fue expulsado.
Jorge Kahwagi fue directivo en la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), y como presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en la delegación Álvaro Obregón, que fue fundada por su propio padre. También es propietario del diario La Crónica de Hoy.
El boxeador-junior-galán y demás ha golpeado -—o simulado golpear— al Cibernético, luchador, y recientemente a Juan Manuel Cortés por los artículos que han publicado en Tv y Novelas sobre Marlene Favela. Pero también fue el alma caritativa que trasladó a Carmen Campuzano, otro icono del escándalo, a un hospital para ayudarla en su rehabilitación del alcoholismo.
Y la maestra de maestras en estas andanzas, Irma Serrano, “La Tigresa”, quien en 2003 fue militante por el Partido Alianza Social (PAS) se ha involucrado desde con el duro ex presidente Gustavo Díaz Ordaz hasta con “El Pato” Zambrano.
Guillermo Calderón, presidente del Partido Alianza Social (PAS), aseguró que su instituto político no se convertirá en “un partido de artistas” y llegó a defender la figura de la Serrano, pero negó que se incluyera a Patricio Zambrano como militante.
Demandas, jalones de cabello, insultos, esperma congelado, herencias a los perros, bodas falsas y todo lo surreal de la farándula aunado a la riqueza de la política, esa es Irma Serrano.
