Fiel a su costumbre, las exigencias y excentricidades de Luismi han sido muchas.
El cantante mexicano Luis Miguel llegó esta madrugada a Chile, dos días antes del inicio de una serie de cuatro conciertos que ofrecerá en la capital chilena y que marcarán su regreso a este país después de tres años de ausencia.
El intérprete, quien era esperado por una decena de fanáticas, llegó en su avión privado procedente de Puerto Rico, aunque realizó una “escala técnica” en la ciudad chilena de Arica, dos mil kilómetros al norte de esta capital.
Luis Miguel arribó a una terminal privada ubicada al interior del Aeropuerto Internacional de Santiago, donde abordó una camioneta con vidrios polarizados que lo llevó al Hotel Ritz Carlton, ubicado en el sector oriente de esta capital.
El traslado desde el aeropuerto al recinto hotelero incluyó una custodia policial y el cierre de algunas calles cercanas al hotel para evitar el paso de curiosos y de la prensa.
Radioemisoras locales señalaron que el cantante mexicano, que realiza su gira Cómplices, permanecerá gran parte del día descansando en ese lugar, aunque es muy probable que salga a almorzar o cenar a un restaurante del sector oriente.
La edición digital del diario chileno El Mercurio aseveró que el intérprete hizo su ingreso legal al país por Arica y que personal de los servicios sanitarios chilenos le confiscaron la fruta que traía a bordo de su aeronave.
Luis Miguel tiene previsto ofrecer cuatro conciertos en el Movistar Arena de Santiago, con capacidad para unas 17 mil personas, a partir del próximo jueves, recitales cuyas localidades tienen un valor que fluctúa entre los 25 y 250 dólares.
Recibe tratamiento con uvas chilenas
El cantante mexicano recibió ayer un tratamiento corporal con uvas chilenas, informó el vespertino La Segunda. El periódico local indicó que esta mañana se sometió a una sesión de “wrapping”, que utiliza como base la pulpa y el hollejo de uvas negras chilenas de la variedad Carmenere, tras lo cual recibió un masaje de relajación.
Para el almuerzo solicitó el servicio a la habitación del restaurante Wine 365 del hotel Ritz Carlton, en cuya suite presidencial de 180 metros cuadrados, ubicada en el piso 14 y con una privilegiada vista de Santiago, se aloja desde esta madrugada.
Luis Miguel pidió el menú Wine Fly, el cual consiste en la degustación y maridaje de los cinco mejores vinos de las cinco viñas chilenas más importantes.
La fuente acotó que un chef ocupa una de las piezas contiguas a la suite, mientras que en otra habitación se encuentra el guardaespaldas de “El Sol”, quien solicitó que las cortinas del lugar permanezcan cerradas todo el día.
