La mayoría de las casas en la Ampliación PRI tienen calentón, que las familias prenden por periodos reducidos ya que le temen a un incendio.
Vecinos de la Ampliación Tierra y Libertad no saben como amortiguar los efectos del frío
El Siglo de Durango
El aire helado se les cuela por los hoyos de las paredes de lámina de cartón o de madera, y a pesar de que tienen cobijas y el calentón prendido son insuficientes para amortiguar el frío. Así viven los habitantes de la colonia irregular Ampliación Tierra y Libertad, donde todos se han enfermado de gripe.
RECORRIDO
Por la mañana Sandra Alvarado, una joven ama de casa de 17 años de edad, salió de su casa y vio que el agua sucia que se estanca frente a su casa estaba congelada, al abrir la llave la manguera se encontraba con hielo.
Los habitantes comentan que es frecuente enfermarse en esta temporada ya que el frío se les “cuela por los hoyos” y más estos días que han amanecido bajo cero, aunque tienen cobijas no logran calentarse hasta que sale el sol.
La mayoría de las casas está hecha de láminas de madera y láminas de cartón, algunas tienen algunos hoyos por las lluvias que se presentaron el año pasado, por ello algunas se encuentran tapadas con hules.
NI EL SOL CALIENTA
La mayoría de las casas tiene calentones de leña donde la familia se reúne para aminorar el frío, aunque saben que corren peligro de un incendio por los materiales frágiles con los que están hechos sus cuartitos.
La señora Victoria Rivas Soto vive con su hija María, ha levantado un cuarto y lo ha forrado de cobertores, cobijas, además de trapos para que no se le cuele el aire helado y aunque duerme con sus nietos no se logran calentar por las noches.
María, la hija de la señora Victoria, comentó que sus hijos se han enfermado de la gripe por el frío que ha hecho y que su casa debido a los vientos ha sufrido de daños en algunas partes.
FALTAN COBIJAS
Las vecinas de este asentamiento piden cobijas, además de láminas y hule para cubrir los hoyos de sus viviendas y que el frío se sienta menos en esta temporada y así ya no enfermarse más.
Comentan que no tienen otra parte a dónde irse, por ello se encuentran allí porque no tienen dinero para comprar una casa, pues apenas sale para comer diariamente.
