El tenista César Ramírez, único mexicano en el Roland Garros, aseguró que representar a su país en el certamen juvenil lo motiva, y dejó en claro que tiene posibilidades de conquistarlo. (Notimex)
Sin contratiempo alguno, el mexicano César Ramírez se colocó en la segunda ronda del torneo juvenil del Abierto de Francia, segundo Grand Slam de la temporada, al vencer en dos rápidos sets de 6-0 y 6-1 al japonés Tadayuki Longhi.
Apenas 47 minutos requirió el tenista veracruzano, segundo en el cuadro principal, para someter a un rival, número 47 en las listas de la ITF, que fue un desastre al servicio y que en ningún momento tuvo la capacidad para convertirse en un verdadero reto.
Luego de abandonar en segunda ronda en el Astrid Bowl en Bélgica por una molestia en la rodilla derecha, el “Tiburón” se mostró en excelentes condiciones para continuar avanzando en busca de la primera corona de Grand Slam de su carrera.
En arcilla, su superficie favorita, Ramírez no tuvo problema en ningún momento en la cancha 14 del complejo tenístico parisino de Roland Garros, donde hoy lunes enfrentará al ganador del duelo entre el australiano Matt Reid y el británico Daniel Smethurst.
El mexicano resolvió en sólo 16 minutos el primer set, el cual se anotó por parcial de 6-0 con tres rompimientos sobre el japonés, quien se mostró algo nervioso y con un tenis muy inferior como para hacer frente al número cuatro en el escalafón de la ITF.
En la segunda manga, Longhi logró adjudicarse su primer game, con un “break” sobre el “Tiburón”, quien apretó el acelerador para finiquitar rápidamente las acciones en 31 minutos más de partido.
Ramírez tuvo porcentaje de 65 por ciento en su primer servicio, metió cuatro ases y tres dobles faltas. Tuvo una efectividad de 77 por ciento en su primer saque y consumó los seis puntos para rompimientos que tuvo en todo el juego.
A su vez, Tadayuki Longhi pasó por muchos problemas con su saque, que fue todo un festín para el “Tiburón”. Metió el 52 por ciento del primer saque, pero sólo ganó el 25. Logró un as, cometió cuatro dobles faltas y sólo aprovechó uno de los seis puntos que tuvo para rompimiento.
