Los tepehuanos del sur de Durango al fin tienen luz, después de casi dos años que fue inaugurada la obra.
Tuvieron que pasar 23 meses para que los beneficiados de la obra de electrificación de la zona indígena del sur del estado tuvieran luz. Apenas el miércoles de esta semana el servicio se regularizó. Pero pesa sobre tal infraestructura una auditoría por irregularidades financieras.
De acuerdo a las versiones recabadas por El Siglo de Durango, la obra de 213.5 millones de pesos, tras su inauguración el 22 de mayo de 2006 por el entonces presidente Vicente Fox, no fue efectiva por un cúmulo de inconvenientes, como el daño de un incendio cercano a la subestación ubicada en la localidad de Charcos en el municipio de El Mezquital.
Despidos
Antes de la auditoría iniciada en 2007, 14 ingenieros que participaban en la obra fueron despedidos, bajo el argumento oficial de fallas en la línea que dota de energía eléctrica a la región indígena tepehuana.
Uno de los ingenieros que pidió confidencialidad coincide con una fuente de la delegación Durango de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, que un punto más que influyó en el atraso es un desfase financiero. La inversión se canalizó vía la Secretaría de Finanzas y Administración del Gobierno del Estado.