Un número considerable de ladrilleros reubicados ha puesto sucursales de nuevo en la mancha urbana de la ciudad.
El Siglo de Durango
El actual Gobierno Municipal no abandonará el problema de la presencia de ladrilleras en la mancha urbana capitalina. La Dirección de Salud Pública y Medio Ambiente afirma que se tiene una estrategia específica para Durango.
Alejandro Campa, director municipal de Salud Pública y Medio Ambiente, consideró que la reubicación de los actuales obradores no acaba con la contaminación, sino solamente la mueve de un lugar a otro.
Por ello se pronunció para avanzar en la regularización de sus modos actuales de quemar y fabricar tabique, pero trabajar en la solución real del problema: Cambiar la cultura del ladrillo por el uso de bloques de concreto.
PLAN
“El Presidente Municipal nos ha girado instrucciones para que no solamente participe en esto una sola Dirección, sino que unamos esfuerzos para un problema tan complicado y con tantas vertientes como éste”, dijo.
El funcionario municipal indicó que trasladar a cada obrador hacia el nuevo Parque Industrial Ladrillero le cuesta al Municipio cerca de 100 mil pesos, pero muchos de los que se han ido han vuelto a poner “sucursales” en la mancha urbana.
“A nosotros nos corresponde hacer los diagnósticos de cada uno de los obradores, su impacto negativo, la cantidad de partículas dañinas que emiten, etcétera”, añadió. La misión es tratar de disminuir la contaminación de este sector en la ciudad, según expuso.
BLOQUES
Sin embargo, el titular de Salud y Medio Ambiente en el Gobierno Municipal de Durango consideró que la solución de fondo es cambiar la cultura de la construcción, pues en Durango se privilegia únicamente el uso de ladrillo.
Estableció que otras ciudades han resuelto este problema de la contaminación de ladrilleras con el uso de otros insumos para la construcción, como pudieran ser los bloques hechos a base de colado de concreto, los adoquines o cualquier otra opción de edificación.
Alejandro Campa admitió que se trata actualmente de un problema social, porque no se trata nada más de cerrar y desaparecer a los obradores. Sin embargo, se pronunció por inculcar el cambio cultural en este sentido.
Sucursales
El Director Municipal de Salud Pública y Medio Ambiente reconoció que un número considerable de obrajeros que aceptaron la reubicación al Parque Industrial Ladrillero se ha regresado parcialmente a la ciudad capital.
Y es que, admitió que algunos tienen su trabajo “y desafortunadamente no es que regresen, sino que ponen una sucursal en otro lugar o en donde estaban originalmente”.
Dijo que es un trabajo complicado pues hay que detectar los casos y conminar a los productores, convencerlos de que regresen. “Es muy difícil en realidad”, agregó Alejandro Campa, titular de la dependencia.
