Vergara, propietario del Club Deportivo Guadalajara y del Grupo Omnilife, con el que entró hace varios años a Costa Rica, construyó una red de sociedades anónimas en torno al actual campeón costarricense.
Los problemas legales corretean a Jorge Vergara. En México está a la espera de que la justicia decida sobre la autenticidad de propiedad de las Chivas del Guadalajara, mientras que en Costa Rica la demanda en su contra ha fraguado y un tribunal ha declarado nulos los acuerdos con lo que se hizo dueño mayoritario del Saprissa.
Este jueves, la justicia costarricense anuló toda acción adoptada en el andamiaje legal del Saprissa.
Declaró “nulos los acuerdos, por lo que deben restituirse las cosas al estado que tenían antes” del 20 de abril del 2002, sentenció el Juzgado Civil del Segundo Circuito Judicial de San José en 2005, en un fallo ratificado en 2007 por el Tribunal Segundo Civil Sección Segunda y por la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia de Costa Rica y reconfirmado en septiembre y octubre de 2008.
Los documentos de las sentencias, repasan un pleito que estalló desde que Vergara asumió en 2003 como accionista mayoritario y presidente de Saprissa.
EL UNIVERSAL buscó una reacción del abogado Jorge González, representante legal del Saprissa, sobre el caso y las medidas adoptadas para enfrentar el proceso, pero no fue posible obtenerla, pese a reiterados llamados, mientras que la oficina de prensa del Saprissa eludió referirse al asunto.
Vergara, propietario del Club Deportivo Guadalajara y del Grupo Omnilife, con el que entró hace varios años a Costa Rica, construyó una red de sociedades anónimas en torno al actual campeón costarricense.
“El proceso de recuperación se complica porque las cosas han cambiado mucho desde 2000”, afirmó el abogado Francisco Vargas, uno de los que planteó la demanda en contra de la actual dirigencia del Saprissa. “Todo tiene que volver al estado que regía antes a Saprissa. Pedimos que se obligue a cumplir el fallo. Se ha fijado un plazo para que se nos restituya y se nos entregue el capital social”, añadió Vargas.
Saprissa, agregó, pasó de asociación deportiva a sociedad anónima en 2002. Y aunque se declararon nulos los acuerdos, no se dijo la fecha en que esto se llevará a cabo.