Nueva Orleans y San Diego buscan resurgir después de sufrir una dolorosa derrota y evitar distracciones ahora que jugarán lejos de casa cuando se enfrenten en el estadio de Wembley en Londres. (Fotografía de AP)
Hoy se realiza el partido de la NFL en Londres entre los Santos contra los Cargadores.
Tanto los Santos de Nueva Orleans como los Cargadores de San Diego tenían altas expectativas previo a esta temporada, pero ambos equipos están jugando futbol debajo de 0.500 de efectividad.
Los Santos quizás tengan mucho más complicado enderezar su temporada, porque están echando de menos a su corredor estelar Reggie Bush por lesión y por tener un juego menos en casa, debido a que serán ‘anfitriones’ este día cuando ‘reciban’ a los Cargadores en la ciudad de Londres.
Nueva Orleans y San Diego buscan resurgir después de sufrir una dolorosa derrota y evitar distracciones ahora que jugarán lejos de casa cuando se enfrenten en el estadio de Wembley en Londres.
Ni los Santos (3-4) ni los Cargadores (3-4) han sido capaces de meterse en ritmo esta campaña, pero Nueva Orleans podría ver más oscuro su panorama después que el domingo pasado Bush se dañó el cartílago de su rodilla cuando perdieron 30-7 ante Carolina.
Bush, quien acumula 660 yardas ganadas desde la línea de scrimmage con cinco touchdowns esta campaña, tuvo cirugía en su rodilla izquierda en lugar de viajar con el equipo a Londres y es incierto cuánto tiempo estará fuera.
“Reggie ha sido esencial en lo que hemos logrado a la ofensiva y esa es una lesión con la que tenemos que lidiar”, dijo Sean Payton, entrenador de Nueva Orleans.
Aaron Stecker o Pierre Thomas serán llamados a jugar junto con Deuce McAllister en el backfield de los Santos. Pero los Santos no sólo tiene que lidiar con la pérdida de Bush, hay algunos más.
Nueva Orleans está en el último lugar de la División Sur de la NFC y han perdido en sus tres juegos fuera de casa.
“Estamos aquí en Londres sabiendo que es un juego que estamos obligados a ganar”, dijo el receptor abierto de los Santos, Marques Colston. “Tenemos una semana de descanso la semana que viene y llegar a ese punto con un triunfo, será de ayuda para que nos volvamos a encaminar” Los Santos fueron limitados a siete puntos, su menor total del año ante Carolina la semana pasada.
Brees y Tomlinson, entrelazados
En aquella ceremonia de entrega del trofeo Heisman, Drew Brees y LaDainian Tomlinson bromeaban. “Sería bonito jugar juntos en la NFL”, decía el segundo.
Cuando estudiaban la preparatoria en Texas, llegaron a jugar juntos en un partido de estrellas y ahí se forjó la amistad. Vino el draft de 2001 y, efectivamente, su destino profesional fue el mismo: San Diego.
LaDainian tuvo un impacto inmediato con mil 236 yardas y 10 touchdowns, pero Drew batalló en esos primeros años, perdiendo incluso la titularidad con el veterano Doug Flutie. Tomlinson era la estrella mientras que, para muchos, Brees era un error de draft.
La época actual
Los viejos amigos viven ahora contrastantes historias. La presente campaña de Tomlinson es como un accidente en la carretera que todo mundo se detiene a ver, mientras que Drew Brees va camino a su tercer Pro Bowl en una temporada en la que su talento es lo único que tiene a los Santos con aspiraciones.
Ésta es la tercer campaña desde que el binomio Brees-Tomlinson se desintegró. El pasador, quien había sido el Regreso del Año en la temporada de 2004, emigró en 2006 como agente libre a los Santos de Nueva Orleans para erigirse como uno de los brazos estelares de la NFL.
Este año luce números tremendos: 2 mil 224 yardas por aire, 12 touchdowns y siete intercepciones, con un rating de 98.5. A este paso, estaría terminando con más de 5 mil 000 yardas.
El problema para él es que sus Santos, que hoy ‘reciben’ en Wembley a los Cargadores, apenas marchan con récord de 3-4 (el mismo que sus rivales) y se ubican en el fondo de la División Sur de la NFC. Del otro lado del Atlántico será la primera vez que Drew enfrente a su ex equipo, el cual no hizo mucho por retenerlo.
Paradójicamente, el andar de los dos amigos ahora es contrastante. Brees es una estrella confirmada y Tomlinson genera más dudas que yardas. Hoy se enfrentan por primera vez en la NFL en un duelo vital para ambos.